Agentes de la Policía Nacional han arrestado en Valencia, al este de España, a un hombre de 53 años por no devolver 222 libros que había tomado prestados de una biblioteca pública.
De acuerdo a las autoridades, el valor de los libros sustraídos ronda los 11.300 dólares americanos (10.000 euros). Según informó la Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana, comenzaron a investigar después de que responsables de la biblioteca afectada se percataran de la falta de más de 200 libros en su archivo.
Amante de la cultura a bajo precio? Detenido por @policia por apropiarse de 222 libros de una biblioteca #Valencia. Sale más barato leerlos en la biblioteca pic.twitter.com/J4q9gQ6Z6i
— Policía Nacional en Cta.Valenciana (@polprvalencia) December 15, 2018
Al iniciar las diligencias, descubrieron que una misma persona había solicitado el préstamo de todos los títulos del registro que habían desaparecido.
Según informó la Jefatura a través de un comunicado, los libros constaban como devueltos a la institución, pero los ejemplares físicos no se hallaban en el recinto.
Así descubrieron que el hombre habría escaneado fotocopias de los códigos de barras que identifican a individualizan cada libro. Una vez impresas estas copias, las habría pasado por la máquina de devolución automática.
En esta biblioteca, para ahorrar tiempo y digitalizar el proceso, los libros se pasan por un lector que registra las devoluciones.
El acusado acudía así a la sede de la biblioteca portando las fotocopias de los códigos. Una vez allí, los escaneaba en la máquina, que registraba el retorno del tomo. Sin embargo, nunca entregaba el tomo físico.
Esta técnica le permitía no tener ninguna entrega pendiente con la biblioteca, y disponer de nuevos préstamos, robando cada vez más títulos. De esta manera, siguió recopilando libros hasta hacerse con un total de 222.
El acusado evitó de este modo levantar sospechas, y los empleados de la entidad cultural no fueron conscientes de lo que ocurría hasta que el volumen de libros desaparecidos se hizo mayor y descarado.
Tras la investigación, se localizó al presunto ladrón y se le acusó de delitos de estafa y falsedad documental. Aunque fue puesto en libertad tras prestar declaración, se le advirtió de la obligación de presentarse a comparecer ante el tribunal cuando lo requiera la citación judicial.
Si durante el juicio se demuestra su culpabilidad, el acusado podría enfrentar una multa de 10 mil euros.
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