Benjamin Netanyahu, en la apertura de la sesión parlamentaria de invierno: "Los palestinos son el obstáculo para la paz"

El primer ministro dijo que Israel quiere la paz pero el presidente palestino, Mahmoud Abbás, la hace imposible: "Exige un estado palestino limpio de judíos"

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(Reuters)
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(Nota publicada en Aurora)

En la apertura de la vigésima sesión de invierno de la Knéset, Netanyahu manifestó refiriéndose a Irán: "Si se nos exige actuar nuestros enemigos sentirán la fuerza de nuestro brazo". Refiriéndose a Abbás expresó: "Los obstáculos para la paz son los palestinos y no Israel, agregando que Israel continuará actuando contra Irán en Siria".

El primer ministro, Benjamín Netanyahu, dijo que Israel quiere la paz pero el presidente palestino, Mahmoud Abbás, la hace imposible. En su crítica a Abbás, agregó: "Exige un estado palestino limpio de judíos".

Defendiendo su posición frente a las críticas, Netanyahu resaltó en parte la cercana relación entre Israel y el gobierno de EEUU. "Trump acercó la cooperación entre nosotros a un nuevo escalafón", declaró el primer ministro y aseguró que las relaciones con los Estados Unidos son mejores que nunca.

El discurso del Primer Ministro fue puntualmente interrumpido por los partidos de oposición. La presidenta del partido Meretz, Tamar Zandberg; y por el diputado de Lista Conjunta, Ahmad Tibi, fueron expulsados por abuchear a Netanyahu.

El presidente Reuven Rivlin, quien habló antes de Netanyahu, emitió una advertencia sobre a dónde se dirige Israel. Todo el mundo quiere moldear a Israel, dijo: "Pero la sensación es que cada lado está tirando de la cuerda y la bandera está en peligro de ser destrozada. A todos nos importa".

"Pero todos olvidamos la amarga lección: la victoria en una guerra entre hermanos significa perder la guerra de la existencia. Más que la amenaza nuclear, más que el terrorismo, más que nuestros enemigos que desean exterminarnos, la amenaza de la guerra interna será siempre la amenaza más grave".

La líder de la oposición, Tzipi Livni, arremetió contra el Primer Ministro: "Llamas a millones de ciudadanos traidores, espero que sea la última sesión de la Knéset en la que Benjamín Netanyahu sea primer ministro"; y agregó: "No es un asunto personal. Es un asunto nacional".

Al referirse a las investigaciones penales pendientes contra el primer ministro, Livni dijo: "En lugar de esperar los fallos penales, hoy presento una acusación pública". Acusó al gobierno actual de "destruir todas las instituciones que protegen la democracia, mostrando preferencia por los rabinos extremistas, legitimando la corrupción y llevándonos a la anexión, un gobierno que romperá en pedazos la Declaración de Independencia".

Netanyahu debe cumplir dos promesas que hizo antes del receso de verano de la Knéset: aprobar una ley para "rectificar" algunos de los daños causados por la ley del estado-nación, al mejorar el estado de las comunidades drusas y beduinas.

La principal tarea de la coalición gobernante será aprobar el proyecto de ley de conscripción militar, considerada una amenaza importante para la estabilidad del gobierno de Netanyahu. El desafío es salvar las posiciones del Ministro de Defensa Avigdor Lieberman y su socio en la promoción del proyecto de ley, el diputado Yair Lapid, presidente de Yesh Atid y las posiciones de los partidos ultraortodoxos.

La sesión de invierno de la Knéset puede tornarse en un acto inútil y sin sentido, si se llama a elecciones tempranas la Knéset será disuelta. Varios proyectos de ley dramáticos están en la agenda del Parlamento, algunos completamente nuevos y otros trasladados de la sesión de verano.

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