El asalto más grotesco: un mameluco antinuclear, un hombre cubierto con una toalla arrojando chile y un escape en bicicleta

Sucedió en un pueblo del Reino Unido. El delincuente fue detenido y podría ser condenado a cinco años de prisión

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El "oficio" del ladrón o asaltante no es para cualquiera. No sólo hace falta ser un delincuente y no temer a nada. Sino también tener un poco de cerebro para planificar el golpe deseado. Y eso fue lo que le faltó a Paul Christian Callaghan, de 45 años, al intentar asaltar un local comercial en North Ormesby, Middlesbrough.

Primero pensó en cómo hacer para que no lo reconozcan. Sabía que en el lugar habría cámaras de seguridad, por lo que decidió ocultar su rostro de la mejor forma. Pero no fue del todo listo al momento de pasar inadvertido. Enfundado en lo que parece ser un grotesco mameluco antinuclear o químico, Callaghan se arma con un cuchillo para intimidar a los dueños del negocio Ernie's Convenience Store, de esa ciudad del Reino Unido.

Paul Christian Callaghan amenaza a los dueños del local comercial de Middlesbrough, en el Reino Unido
Paul Christian Callaghan amenaza a los dueños del local comercial de Middlesbrough, en el Reino Unido
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También pensó en la logística. Así, llegó a Ernie's pedaleando en su bicicleta roja. Algo llamativo, por cierto. No es muy usual observar a un hombre vestido de pies a cabeza con un traje químico blanco circulando en un rodado tracción a sangre. Detalles…

Al irrumpir en el comercio, Callaghan amenaza con su cuchillo a la señora Ramyamuki Ithlayanathan, de origen indio, quien atendía detrás del mostrador. Fue original también en su exigencia: "¡Deme todo el dinero!". La mujer, sin experimentar temor alguno pese al extraño sujeto que atravesó la puerta, comienza a golpearlo con un bastón metálico, mientras con su otra mano sostiene su teléfono y llama a la policía.

También llamó a su marido, quien en ese instante estaba bañándose. Thilepan Thillainanathan salió de la bañera casi como estaba, desnudo, sólo cubierto apenas con una toalla.

La lucha continúa, Callaghan parece marcharse. En ese momento Thillainanathan intenta golpearlo con una silla plegada, pero falla en su cometido. Mientras tanto, la mujer continúa pegándole con el bastón en la mano del malhechor, en la cual posee su puñal.

Pero Callaghan, entre indignado y frustrado, retorna para insistir en el robo. Ahora, parece más decidido. Toma la caja registradora mientras Ithlayanathan sigue pegándole con el objeto contundente. En ese momento, su marido tiene la infrecuente idea de arrojarle al delincuente chile en polvo.

El poderoso pimiento parece no tener efecto inmediato en el hombre, quien logra huir -a medias- del establecimiento. Con la inmensa caja registradora en su poder, intenta subir a su bicicleta para darse a la fuga. Pero Ithlayanathan toma su rueda trasera para que no se escapara, algo que no consigue.

Obviamente, Callaghan fue detenido horas después, totalmente cubierto por el polvo del pimiento chile que le arrojó el valiente dueño de Ernie's. "Lamento lo que hice. Nunca lastimé a nadie", dijo el delincuente. "Tenemos el chile en nuestra cocina. Es bastante fuerte si penetra en tus ojos", dijo la mujer dueña del comercio al hablar con Evening Gazette.

El hecho ocurrió en junio pasado, pero ayer finalmente Callaghan fue sentado ante un jurado y el video dado a conocer. Podría recibir hasta cinco años de prisión por el asalto cometido. La sentencia será leída el próximo 15 de mayo.

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