Corea del Norte se comprometió a congelar su programa nuclear y a no realizar ensayos de misiles si se instala un diálogo con el gobierno de Estados Unidos, según anunció este martes la delegación surcoreana enviada a Pyongyang tras regresar a Seúl.
Chung Eui-yong, jefe de la oficina presidencial surcoreana de Seguridad Nacional y quien encabezó la comitiva que viajó al Norte, transmitió en conferencia de prensa que la dictadura comunista expresó que no necesitaría mantener su arsenal nuclear si las amenazas militares contra el país se resuelven y recibe garantías creíbles de seguridad. El alto enviado fue recibido en Pyongyang por el propio líder supremo, Kim Jong-un.
Según informó, Corea del Norte está lista para realizar "sinceras conversaciones" con Estados Unidos sobre una posible desnuclearización y la normalización de relaciones diplomáticas. El régimen norcoreano se abstendría de realizar "provocaciones armamentísticas estratégicas" mientras se desarrolla ese eventual diálogo
Además, Kim Jong-un se comproemtió en la reunión a no usar armas nucleares o convencionales contra el Sur.
Chung informó también que acordaron la realización de una cumbre el próximo abril en la aldea de la paz de Panmunjeom, en la frontera entre los dos países.
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En tanto, los líderes de ambos países abrirán una línea de comunicación directa, similar a un teléfono rojo. Meses atrás, se había restaurado la línea que enlaza a los soldados desplegados en la frontera, así como la de algunos funcionarios de las áreas de Defensa.
En días pasados, el régimen comunista había reiterado su invitación al diálogo con Washington, aunque mantenía su intención de realizar conversaciones sin requisitos previos. Sin embargo, parece haber cedido a la postura de la Casa Blanca, que exigía "condiciones adecuadas".
El gobierno estadounidense ha encabezado las presiones y sanciones de la comunidad internacional, que han acorralado la economía norcoreana.
(Con información de AFP, AP y EFE)