Conocida como "Comunicación de la Eliminación" una nueva tendencia busca terminar con la dependencia total sobre los pañales los primeros dos años de vida de un bebé, mediante una técnica que alienta a interpretar las señales que brindan los infantes y llevarlos a familiarizarse con elementos como las bacinillas desde los primeros meses.
Alineado con otras prácticas modernas de uso extendido en la actualidad como la "crianza con apego" y la "paternidad natural" mediante las cuales cada vez más padres deciden – más allá de las recomendaciones de profesionales médicos y de distintos organismos de salud – cuándo dejar de amamantar, si aplicar o no las vacunas obligatorias o llevar adelante prácticas como el colecho y "baby-wearing" mediante el uso de porta bebés en todo momento, el nuevo enfoque en lo que hace al entrenamiento para el control de esfínteres ya se ha ganado sus seguidores y detractores.
Aquellos padres que decidieron animarse a llevar adelante la nueva práctica – motivados por distintos factores como los elevados precios de los pañales y su alto impacto ambiental – aseguran que el método no reemplaza por completo a los indispensables descartables pero definitivamente ayuda a concientizar a los bebés desde temprana edad sobre la necesidad de no depender enteramente de los mismos.
La técnica requiere de la total atención del padre a cargo ya que esta se basa en interpretar los signos para – llegado el momento de que el infante necesite hacer sus necesidades – poder acercarlo al fregadero de la cocina, una bacinilla o el propio retrete del baño. En caso de encontrarse a bordo del carro o fuera de la casa, una bacinilla plástica portátil deberá ser cargada para asistir a los bebés en el proceso digestivo.
Los fieles a la práctica aseguran que es algo muy difundido en países asiáticos donde la norma es que los bebés no dependan de pañales, algo que solo en los últimos años ha comenzado a popularizarse debido en gran parte a la "occidentalización" de culturas en países como China.
Nuevas empresas comenzaron a ofrecer ropa interior para niños menores de un año, dado que gracias a la nueva práctica seguidores de la "Comunicación de la Eliminación" aseguran que sus hijos dejan de usar pañales de día alrededor de los 9 meses de edad.
Los precursores en la práctica afirman que es algo muy natural y lógico para los niños, dado que en el mundo animal los cachorros no suelen hacer sus necesidades donde duermen, por ende los bebés no deberían cargar con su propio retrete en un pañal a la hora de estar en sus cunas.
Los detractores aseguran que por una cuestión fisiológica los bebés no están listos para comenzar a controlar sus esfínteres antes de los dos años, por lo que pretender que dejen los pañales – al menos durante el día – antes de que logren a conciencia comenzar a controlar sus impulsos es algo irreal y no recomendable.
Además aseguran que un contexto en el que la mayoría de los padres están obligados a trabajar a tiempo completo, resulta sencillamente imposible llevar adelante la práctica dado que requiere de una supervisión constante por parte de la persona a cargo, algo que resulta difícil de llevar a la práctica en entornos como guarderías y casas maternales.
LEA MÁS: