Por qué Polonia decidió publicar 72 años después los nombres y fotos de miles de guardias nazis de Auschwitz

El gobierno de Varsovia divulgó una larguísima lista para intentar saldar una controversia histórica sobre el campo de exterminio

Compartir
Compartir articulo
Ernst Fischer, un farmacéutico alemán proveniente de los Sudetes checoslovacos; Hans Fischer, un granjero que llegó a cabo de las SS en 1944; Samuel Exler, un granjero húngaro que se enlistó en el ejército de su país y solicitó luego ingresar en las SS
Ernst Fischer, un farmacéutico alemán proveniente de los Sudetes checoslovacos; Hans Fischer, un granjero que llegó a cabo de las SS en 1944; Samuel Exler, un granjero húngaro que se enlistó en el ejército de su país y solicitó luego ingresar en las SS

El Gobierno polaco divulgó este lunes una lista con nombres y fotos de los responsables del funcionamiento del campo de exterminio de Auschwitz, donde se calcula que más de un millón de personas, en su mayoría judíos, fueron asesinados durante la Segunda Guerra Mundial.

La medida, que llega 72 años después de la liberación del campo en 1945, es fruto de una extensa investigación motivada por una razón: desvincular a los polacos de cualquier responsabilidad por el Holocausto, que en su mayor extensión tuvo lugar en el territorio de Polonia.

Helmut Grundschok, un plomero que ingresó a las SS en 1939; Johannnes Gunesch, rumano de origen alemán; Martin Flohr, un cerrajero croata
Helmut Grundschok, un plomero que ingresó a las SS en 1939; Johannnes Gunesch, rumano de origen alemán; Martin Flohr, un cerrajero croata

Según el historiador polaco Aleksander Lasik, que confeccionó la lista, se trata de "combatir una mentira" surgida del término "campo de exterminio polaco", que denota la ubicación geográfica de las instalaciones, pero que para algunos sugiere una participación polaca en el exterminio.

A través de esta lista, que establece que los guardias eran en su inmensa mayoría alemanes, acompañados de un puñado de ucranianos, lituanos y letones, entre otros, el Gobierno polaco intenta demostrar que ningún polaco prestó servicios en Auschwitz.

Willi Heindorf , un veterano de guerra condecorado; Albin Ackermann, un mesero que entró en el ejército en 1941; el también croata Josef Hefner
Willi Heindorf , un veterano de guerra condecorado; Albin Ackermann, un mesero que entró en el ejército en 1941; el también croata Josef Hefner

Polonia fue derrotada por los nazis en 1939 y un año después comenzó la construcción de Auschwitz. Durante la guerra, la mayoría de los campos de exterminio fueron instalados en territorio polaco, creando una asimilación entre el Holocausto y Polonia que aún persiste.

Beata Szydło, primera ministra polaca, envió el año pasado al Parlamento un proyecto de ley que incluso prohíbe la utilización del término y prevé penas de prisión para quienes infrinjan la medida.

Johannes Maranca, veterano de la Primera Guerra Mundial dedicado a la plomería y vuelto a reclutar a los 53 años; Detlef Nebbe ingresó en las SS en 1933 y llegó al rango más alto para los enlistados, Hauptscharführer; Johannes Badstuebner, minero del este de Alemania
Johannes Maranca, veterano de la Primera Guerra Mundial dedicado a la plomería y vuelto a reclutar a los 53 años; Detlef Nebbe ingresó en las SS en 1933 y llegó al rango más alto para los enlistados, Hauptscharführer; Johannes Badstuebner, minero del este de Alemania

La lista abre una vieja herida en Europa relacionada con el antisemitismo y el colaboracionismo en países ocupados por los nazis. Cada caso presentó diferencias, y general se reconoce que los ucranianos y los habitantes del Báltico estuvieron entre los que más ayuda prestaron a Alemania.

En el caso polaco, existen fuertes contrastes. El Museo de la Historia del Holocausto (Yad Vashem), en Jerusalén, documenta 6.620 casos de polacos que arriesgaron sus vidas para salvar judíos. En total, Yad Vashem calcula que el 1% de los 3,3 millones de judíos en Polonia se salvaron gracias a esta ayuda.

Horst Panitzsch, miembro e las juventudes nazis transferido en 1944 a las SS; Walter Salawey, condenado por crímenes de guerra en 1948; Gottfried Paggen, con 47 años era uno de los guardias más viejos de Auschwitz
Horst Panitzsch, miembro e las juventudes nazis transferido en 1944 a las SS; Walter Salawey, condenado por crímenes de guerra en 1948; Gottfried Paggen, con 47 años era uno de los guardias más viejos de Auschwitz

Además, la resistencia a la ocupación alemana tuvo una intensidad muy alta y lo seis años de guerra dejaron muerte y destrucción en todo el país.

Pero al mismo tiempo, existía un fuerte antisemitismo en Polonia, que llevó a muchos de sus ciudadanos a denunciar e identificar judíos ante los nazis, o a regodearse con su envío a los ghettos o campos de concentración, según afirmó el fallecido historiador británico y experto en el Holocausto, Martin Gilbert.

Kolomann Bistritz, de Hungría; Felix Becker, un granjero croata; Hans Ansorg, empleado bancario que se unió a las SS en 1933 y creció rápidamente en la fuerza
Kolomann Bistritz, de Hungría; Felix Becker, un granjero croata; Hans Ansorg, empleado bancario que se unió a las SS en 1933 y creció rápidamente en la fuerza

Esta atitud estaba particularmente presente en los numerosos polacos de origen alemán que vivían en el país tras los cambios de territorio luego de la Primera Guerra Mundial.

A su vez, el Museo del Holocausto de los Estados Unidos documentó la extensa ayuda que agencias polacas, como la Policía o el personal del ferrocarril, prestaron a los nazis en el mantenimiento de la seguridad en los ghettos y en el proceso de deportación a los campos de exterminio.

Fritz Taddiken llegó a jefe de pelotón en 1944; Robert Nagy, yugoeslavo de origen húngaro; Richard Lamb , un minero
Fritz Taddiken llegó a jefe de pelotón en 1944; Robert Nagy, yugoeslavo de origen húngaro; Richard Lamb , un minero

También hubo incidentes aislados en los que residentes polacos, especialmente en el este que fuera "liberado" de la ocupación soviética en 1941, participaron activamente en matanzas contra sus vecinos judíos.

Incluso un año después de la guerra, en 1946, un conflicto entre 200 sobrevivientes del holocausto en Kielce, al sureste, y los habitantes el pueblo, apoyados por la policía, acabó con 42 judíos muertos.

El Gobierno polaco juzgó y ejecutó luego a nueve de los responsables, según consigna el Museo del Holocausto, pero el hecho aumentó aún más la tensa relación entre judíos y gentiles en Polonia.

LEA MÁS: