El premier Manuel Valls advirtió este martes que Francia puede esperar más muertes por ataques terroristas y que los franceses tendrán que "aprender a vivir con la amenaza".
"Incluso aunque estas palabras son difíciles de decir, es mi deber hacerlo: habrá otros ataques y habrá más inocentes muertos", dijo Valls a diputados que debaten una extensión al estado de emergencia del país.
"No hay que acostumbrarse, pero sí aprender a vivir bajo esta amenaza", añadió Valls, pocos días después que un terrorista embistiera con un camión contra una multitud en los festejos del 14 de julio en Niza, matando a 84 personas.
Casi la mitad de las personas muertas el 14 de julio en el atentado de Niza eran de nacionalidad extranjera, con 38 de las 84 víctimas provenientes de 19 países diferentes, anunció este martes el ministerio de Relaciones Exteriores francés.
Las víctimas mortales extranjeras provenían de los siguientes países: Argelia, Alemania, Armenia, Bélgica, Brasil, Estonia, Estados Unidos, Georgia, Italia, Kazajistán, Madagascar, Marruecos, Polonia, Rumania, Rusia, Suiza, Túnez, Turquía y Ucrania, según indicó el portavoz ministerial Romain Nadal.
El ministerio de Relaciones Exteriores francés precisó que, al no estar aún cerrada la lista de personas heridas, no puede comunicarse el número de extranjeros afectados.
"No obstante, en el estadio actual, podemos decir que 29 países se ven concernidos por víctimas, heridas o muertas", agregó el vocero del ministerio.