Cinco "sanfermines" abusaron de una joven en Pamplona

Sucedió en la tradicional fiesta de San Fermín, en la capital de la comunidad española de Navarra. Uno de los detenidos estudia en la academia de la Guardia Civil

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La tradicional corrida de toros en San Fermín (Reuters)
La tradicional corrida de toros en San Fermín (Reuters)

El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona dictó la prisión por delitos de agresión sexual a cinco personas detenidas el pasado jueves en esa localidad española por forzar sexualmente a una joven. Los cinco violadores son andaluces, tienen entre 23 y 26 años, y uno de ellos estudia en la academia de la Guardia Civil.

El periódico español El Mundo confirmó que el juez de guardia del Tribunal Superior de Justicia de Navarra lo decidió tras tomar declaración a los detenidos.

Según el informe de las autoridades, la violación se produjo en la madrugada del jueves en plena Fiesta de San Fermín, cuando una joven madrileña de 19 años fue introducida en un portal del ensanche pamplonés por cinco varones que abusaron de ella.

Tras la denuncia de la víctima, agentes de la policía localizaron en la plaza de toros de Pamplona, en la suelta de vaquillas posterior al encierro, a cuatro hombres que coincidían con la descripción realizada por la joven y cuyo seguimiento policial llevó a detectar a un quinto implicado.

El móvil policial con los detenidos en Pamplona
El móvil policial con los detenidos en Pamplona

Las imágenes captadas por una cámara situada en la calle fueron claves para la identificación de los presuntos autores, el tatuaje que luce en el pecho uno de ellos facilitó su identificación en un trabajo conjunto de la policía local y la municipal.

Por su parte, el Ayuntamiento de Pamplona convocó a la ciudadanía a sumarse a una manifestación silenciosa organizada por el movimiento feminista y reafirmó el "rechazo a cualquier tipo de agresión, violencia o actitud sexista que se produzca" en la ciudad y el compromiso a "colaborar para eliminar las agresiones sexistas y mejorar la seguridad para las mujeres en todo tipo de entornos".

El Ayuntamiento instó a la sociedad a "cambiar el modelo cultural en el que se protege al agresor y se culpabiliza a las mujeres exigiéndoles a ellas condescendencia para aceptar piropos, molestias o acosos, justificándolo bajo la premisa de la fiesta o de las costumbres".