En los últimos días, las investigaciones por el caso de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa se han visto en el ojo del huracán debido a la recién renuncia del fiscal de la Unidad Especial de Investigación y Litigación del caso Ayotzinapa, Omar Gómez Trejo y la filtración del informe de la Comisión de la Verdad sin testar.
La renuncia, se presume, tuvo que ver con la filtración del informe, pero también coincide con la retirada de la Fiscalía General de la República (FGR) de 21 órdenes de aprehensión contra militares del 27 y 41 Batallón de Iguala.
La renuncia de Gómez Trejo fue anunciada por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en su conferencia del martes, la que atribuyó a “diferencias”. Lo cual ha puesto en entre dicho la búsqueda de la justicia en el caso en el que, de forma oficial, se ha señalado al Ejército como uno de los principales responsables del crimen.
Esto a pesar del discurso y estrategia de seguridad de AMLO en la que se ha privilegiado a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), así como el control de algunos de sus megaproyectos.
Lo anterior mientras también se llevan a cabo las indagatorias por la Comisión de la Verdad en el Campo Militar No. 1 sobre la guerra sucia, donde el pasado tal se señaló que se habían encontrado indicios de crímenes de lesa humanidad cometidos por el Ejército dentro del recinto.
Por lo que el periodista Raymundo Riva Palacio ha señalado que hay una contradicción dentro del gabinete del presidente.
Ya que por un lado están los dichos del primer mandatario a favor de la Sedena, mientras que el caso de los estudiantes desaparecidos muestra la cara de la opacidad y colusión con los grupos del crimen organizado de las Fuerzas Armadas.
Lo que coloca al Ejército, de acuerdo con el periodista, “por el peor periodo después de la matanza de Tlatelolco en 1968″.
Esto, señala en su más reciente columna para Ejecentral, “tiene roto a su gabinete” pues el Ejército se encuentra en el centro de la discusión, lo que ha causado un enfrentamiento entre el primer mandatario y las Fuerzas Armadas al considerarlos “culpables, sin necesidad de juicio”.
Afirmó que esta fractura inicio cuando dio permiso a Alejandro Encinas a proceder en contra del Ejército en el caso Ayotzinapa, pero que no habló con el titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval, pues no sería la primera vez que se negocia detenciones “pero es la primera vez que un presidente autoriza detenciones y luego se arrepiente”.
Por estas razones Riva Palacio afirmó que dentro de su gabinete hay polarización y que no importa hacia quién se incline, terminará generando molestias.
“Encinas, a quien (AMLO) apoya, está en colisión con el general Sandoval, a quien también apoya. ¿Cómo conciliar?”, cuestiionó el también analista. Sin embargo ahí no terminan las confrontaciones, pues la FGR está investigando a Encinas y a Gómez Trejo por las recientes filtraciones del informe.
Mientras que AMLO también dio su respaldo a la FGR, encabezada por Alejandro Gertz Manero, ante la decisión de cancelar las órdenes de aprehensión.
Y a pesar de la renuncia de Gómez Trejo, el periodista señaló que Encinas seguirá con la investigación mientras en el Ejército “están decididos a no pasarle acusaciones con motivaciones políticas”.
“El presidente apostó por el Ejército como su fuente de poder, pero no ha sabido cómo ciumplir sus promesas sin violentar la estabilidad del propio gobierno”
¿Por qué se ha dado este quiebre con las fuerzas castrenses? Riva Palacio concluyó categóricamente que “los expresidentes, más allá de la valoración general de sus acciones, no actuaban con frivolidades como lo hace todo el tiempo López Obrador que en su negligencia permitió la apertura de frentes de guerra en lo alto del gobierno”.
SEGUIR LEYENDO: