Víctimas de la tragedia de la Línea 12 buscan evitar que se derrumbe el tramo gemelo del que colapsó hace un año

Mientras el actual gobierno de la Ciudad de México y sus antecesores intentan esquivar la responsabilidad de la tragedia ocurrida hace un año en la Línea 12 de Metro, cuando un tramo de esta cayó dejando 26 muertos y decenas de heridos, la víctimas están buscando a toda costa que la actual administraciónm no destruya el tramo gemelo del que se derrumbó, pues eso significaría perder esa evidencia de los hechos.

La defensa que actualmente representa a 13 de las víctimas de la tragedia, solicitó un amparo al Poder Judicial de la Federación como parte de sus intentos para evitar que eso ocurra. Fue precisamente el penalista Teófilo Benítez quien llevó e hizo la solicitud formal de un juicio de garantías ante un juzgado de Distrito de Amparo a fin de evitar que esa parte de la línea sea echada abajo, pues aseguran que es idéntica a la que se colapsó, en su totalidad.

Lo que se busca evitar con esa solicitud es que se eliminen evidencias que, aseguran, no han sido recabadas por elementos del Ministerio Público en el caso y que podrían jugar un papel clave en la indagación que aún está en curso, ya que podróa establecer la responsabilidad penal de los servidores públicos que resulten culpables.

“Con esto, nos dejan ver con toda claridad que están destruyendo la evidencia y eso no lo permitiremos, estamos interponiendo todos los recursos correspondientes para que el tramo gemelo no sea demolido”, indica la defensa según reporta el diario mexicano El Universal. “A todas luces, con esto nos queda más que claro que toda la investigación está siendo viciada y al antojo del gobierno actual, ya que en el tramo gemelo es la evidencia de la mala construcción, ahora nos resulta ilógico que lo diga la Jefa de Gobierno, que se deberá de demoler ese tramo gemelo, y eso nos deja pensar que realmente habrá impunidad y que se está actuando a favor de las personas que las víctimas quieren imputar”.

En tanto, esta semana se presentó una polémica luego de que el gobierno capitalino, actualmente encabezado por Claudia Sheinmbaum, denunció el miércoles presuntas inconsistencias en los peritajes que realizó la empresa noruega DNV para esclarecer las causas del colapso de un tramo del Metro pcurrido el 3 de mayo de 2021, que dejó 26 fallecidos y decenas de heridos.

Tras el accidente, DNV entregó dos avances sobre sus investigaciones que apuntaban a errores en el diseño original de la obra, que fue inaugurada en 2012, cuando Marcelo Ebrard, actual canciller de México, era el alcalde.

DNV también mencionaba la falta de mantenimiento en la vía como una de las razones detrás del colapso.

Esa falta de mantenimiento apuntaba a una responsabilidad del gobierno de la actual alcaldesa, Claudia Sheinbaum, quien pertenece al partido Morena del presidente Andrés Manuel López Obrador, y es una de las principales aspirantes a sucederle.

Sheinbaum había adelantado que su gobierno no aceptaría el informe final de la consultora al acusar que estaba “mal hecho” y que era “utilizado con fines políticos”.

López Obrador salió precisamente el miércoles a respaldar a Claudia Sheinbaum al asegurar que “es una mujer íntegra y honesta”, que “está siendo sometida a fuertes presiones”.

Tras el accidente, el magnate mexicano Carlos Slim, dueño de la constructora que edificó la mayor parte del tramo accidentado, se comprometió a pagar su reconstrucción.

El metro de Ciudad de México es uno de los más grandes del mundo con una extensión de 226 km.

Por su parte, la empresa con sede en Noruega se pronunció respecto a las descalificaciones en contra de su tercer informe, al sostener que los peritajes fueron elaborados por un equipo internacional de expertos, con estricta metodología y procedimientos internos de calidad y revisión, cumpliendo con los requisitos contractuales acordados con el gobierno que encabeza la morenista.

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