Denise Dresser evidenció con un tuit viejo la contradicción de AMLO respecto a las remesas mexicanas

El presidente presumió la víspera, en su Tercer Informe de Gobierno, un máximo histórico en el dinero que entra al país enviado por los connacionales que residen en el extranjero

Compartir
Compartir articulo
Fotos: Cuartoscuro
Fotos: Cuartoscuro

Luego de rendir el discurso por su Tercer Informe de Gobierno, que tuvo lugar este miércoles, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador fue ampliamente criticado, específicamente, por los “récords históricos” que se adjudicó como resultados de sus (casi) primeros tres años de gobierno.

Uno de ellos fue el de las remesas que entran al país, es decir, el dinero que envían los connacionales en el extranjero, residentes en su mayoría en el vecino Estados Unidos. “Récord histórico en remesas”, presumió el presidente, “el año pasado las remesas se elevaron a 40 mil 600 millones de dólares y en este año estimamos, de acuerdo al comportamiento hasta el día de hoy, que superarán los 48 mil millones de dólares; es decir, 18 por ciento más”.

Pero enseguida los especialistas desde sus plataformas le recriminaron que se adjudique ese logro, señalando que es total y únicamente de los connacionales que, con su colaboración y envíos, inyectan a la economía nacional. Por ejemplo la politóloga Denise Dresser, quien incluso recordó con un viejo tuit de AMLO, como él mismo argumentaba que los gobiernos anteriores se valían del esfuerzo de los mexicanos en el exterior.

“Está tan mal la economía que muchas regiones del país solo viven del dinero que envían los migrantes a sus familiares. Benditas remesas”, tuiteó el mandatario en marzo de 2016. “El presidente @lopezobrador_ tiene razón”, señaló la experta recordando ese mensaje.

(Twitter: @DeniseDresserG)
(Twitter: @DeniseDresserG)

Y es que es cierto que en mayo de 2021, las remesas impusieron un máximo histórico, al fijarse en 4 mil 514 millones de dólares, lo que representó un aumento de 31% respecto a lo ingresado en mismo mes de 2020.

Pero es importante subrayar que las remesas que entran al país son independientes del gobierno. Es decir, no tienen nada que ver con las autoridades si sube o baja la cantidad que ingresan, sino que se trata en su totalidad de los recursos que envían los mexicanos que viven fuera.

De acuerdo a Banxico, las remesas son el envío de dinero de aquellas personas que radican en otra nación a su país de origen. En la mayoría de los casos, los depósitos se realizan en efectivo y se envían a parientes cercanos con el objetivo de ayudar en el día a día.

Y es que es una realidad que existe un impacto positivo de las remesas, puesto que sirven para solventar los gastos de la familia. También ayudan a generar ingresos a la macroeconomía del país, debido a que se incrementa la capacidad de compra, se mejoran las condiciones de acceso a bienes de consumo, comercio e interviene en la generación de empleos.

Un hombre que retira dinero en una casa de cambio de divisas en el municipio de Tepeojuma, un municipio de unos 8.500 habitantes en el centro de México (Foto: EFE/Hilda Ríos)
Un hombre que retira dinero en una casa de cambio de divisas en el municipio de Tepeojuma, un municipio de unos 8.500 habitantes en el centro de México (Foto: EFE/Hilda Ríos)

Sin embargo, no todo es tan idílico. Con base en el texto Remesas y desarrollo. Las dos caras de la moneda, del académico Jorge Durand, este tipo de intercambio monetario crea desigualdad, genera inflación en la economía local, forja una dependencia económica y reproduce el sistema migratorio.

Es decir, las remesas aumentan porque los salarios en México no alcanzan en su totalidad para cubrir todas las necesidades económicas, razón por la cual las personas que emigran deciden apoyar a sus familiares que se quedaron en el país de origen.

“El problema radica en la valoración y el peso que le dan a este impacto económico indiscutible de las remesas. […] La inflación que se da en algunos pueblos de migrantes afecta a algunos que ya no pueden comprar casas o terrenos, pero también afecta a los nuevos migrantes que tienen que comprar casas o terrenos”, apuntó el investigador de la Universidad de Guadalajara.

Pese a que México actualmente mantiene una tasa de 0% de connacionales en los Estados Unidos (en otras palabras, igual número de personas yendo a la nación vecina que regresando), el aumento en la recepción de las remesas genera la impresión de que en otro lugar se vive mejor, razón que incentiva la migración y la fuga de cerebros.

SEGUIR LEYENDO: