Mario Delgado pidió justicia para morenistas asesinados en Sinaloa

Después de que se diera a conocer que dos funcionarios del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) fueran asesinados, Mario Delgado Carrillo, dirigente nacional del partido, pidió justicia.

A través de su cuenta de Twitter, el presidente del partido lamentó ambas pérdidas y pidió que se esclarecieran los hechos.

“Lamentamos el fallecimiento de nuestros compañeros Esteban López y el Profesor José Román Rubio. Pedimos se investiguen y esclarezcan los hechos y enviamos nuestras profundas condolencias a sus familiares y seres queridos. Descansen en paz”, declaró Delgado Carrillo.

Doble asesinato en dominios del Cártel de Sinaloa

José Román Rubio López, activista y ex candidato a la Diputación local del Distrito 06 por el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en la elección pasada, fue asesinado. Su cuerpo fue encontrado este miércoles por la mañana en Sinaloa de Leyva.

De acuerdo con medios locales, el hombre fue privado de su libertad el martes alrededor de las 23:00 horas. Rubio López habría regresado de entregar despensas en los pueblos de la sierra de la región.

Rubio López era un líder indígena de 61 años de edad, originario del poblado de La Choya, en Sinaloa Municipio. Estudió en la Escuela Normal de Sonora y también contaba con una especialidad en Historia y siempre se definió a sí mismo como una persona con ideas de izquierda.

Durante los comicios pasados, el profesor fue candidato al Distrito 06, que comprende los municipios de Guasave y Sinaloa. Pero su contrincante por PRI-PAN-PRD, ganó las elecciones. Por su parte, Rubio López se desempeñó como regidor del mismo Ayuntamiento.

También trascendió que cuando Rubio López fue secuestrado, lo acompañaba Esteban López Beltrán, primo del ex gobernador Mario López Valdez, y quien también desapareció. Horas después también encontraron su cuerpo en el río de la cabecera del municipio.

La mañana de este jueves, el semanario local Ríodoce captó al gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel y a su sucesor, Rubén Rocha Moya en el funeral de los políticos.

Entrevistado por el semanario, Ordaz Coppel aseguró que no existen (hasta el momento) los elementos suficientes para afirmar que se trata de crímenes por la política.

Durante el proceso electoral, ni José Román, quien contendía para una legislatura por Morena, ni Esteban López, que se desempeñó como coordinador de Morena en Sinaloa municipio, durante las elecciones del pasado 6 de julio, denunciaron amenazas.

En 2013, el primo del ex mandatario estatal, Mario López, aspiró a la gubernatura del municipio de Sinaloa, por el PAN-PRD; sin embargo, se retiró luego de ser amenazado y que uno de sus operadores fuera asesinado.

El asesinato de los políticos ha sorprendido entre las clases políticas ya que se produce poco más de un mes de las elecciones gubernamentales en la entidad. Lo ocurrido no es nuevo en México. Según la consultora Etellekt, el proceso más grande de la historia de México dejó 102 políticos asesinados, 36 de ellos aspirantes a distintos cargos.

La gestión Mario López Valdez frente al gobierno de Sinaloa fue señalada como una de las más corruptas de la historia. Incluso se enfrentó a la posibilidad de ser investigada por su presunta protección que sus policías estatales y municipales proporcionaron a los líderes del Cártel de Sinaloa entonces encabezado por Joaquín el Chapo Guzmán.

Cuando López Valdéz gobernaba Sinaloa, el cártel con el mismo nombre controlaba buena parte de la entidad, pero tenía problemas en las zonas norte y sur, donde las huestes de los hermanos Beltrán Leyva, aliadas con el Cártel de Juárez y los Zetas se habían asentado. Al asumir el poder, López Valdez definió como prioritario en materia de seguridad combatir la violencia en esas dos zonas.

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