Fusiles, vehículos y uniformes: el decomiso a siete miembros del Cártel de Sinaloa que atacaron a policías

Luego de que siete presuntos integrantes del Cártel de Sinaloa atacaran al comandante de la policía estatal en Mazatlán, las autoridades incautaron fusiles de alto poder, municiones, equipo táctico y vehículos.

Cristóbal Castañeda, secretario de Seguridad Pública en la entidad, destacó que ya suman cuatro agresiones en contra de agentes de la policía estatal, incluidos los casos de Choix, Culiacán y Escuinapa.

“Creo que se ha derivado de las investigaciones que realiza la Fiscalía General de la República de donde se pueden determinar este tipo de situaciones”, aseveró.

El funcionario sinaloense explicó que los recorridos de los últimos meses han sido para blindar el proceso electoral, de ahí que los enfrentamientos han aumentado.

Castañeda reveló que la policía del estado ha recibido denuncias de candidatos que no han podido llevar a cabo sus actividades de proselitismo en Salvador Alvarado, Navolato, Mazatlán, Culiacán, Concordia y Escuinapa, debido a la presencia de gente armada.

Durante la tarde de este 6 de mayo fue agredido un convoy, donde patrullaba el comandante de la corporación, Joel Ernesto Soto. Pese a la balacera no hubo heridos, salvo algunas patrullas dañadas por los impactos.

De acuerdo con el reporte, las agresiones se registraron alrededor de las 18:40 horas (tiempo del centro de México) en un poblado de la zona sur del estado. Los agentes realizaban labores de vigilancia y cuando circulaban por la calle Eucalipto, colonia Loma Bonita, se percataron que había sujetos y vehículos en un domicilio que sería utilizado como casa de seguridad.

Tan pronto advirtieron la presencia policial, los supuestos miembros del Cártel de Sinaloa se introdujeron a la vivienda y en esas acciones abrieron fuego contra los uniformados.

Tras controlar la situación fueron detenidos siete presuntos integrantes de la agrupación que lideran Ismael Zambada García, el Mayo, así como los hijos de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, los llamados Chapitos.

Se decomisaron más de 3,500 cartuchos, dos granadas de 40 milímetros, así como uniformes apócrifos del Ejército y la Marina. También se incautaron ocho armas largas, incluida una ametralladora calibre .30; además de cargadores y siete vehículos: una camioneta, tres autos compactos y dos del tipo Racer.

“En el lugar se aseguraron siete unidades motrices, así como una cantidad considerable de placas vehiculares que, se presume, eran utilizadas para sobreponerlas, cientos de dosis de presunta droga, además se aseguró el inmueble en mención a espera de que un juez libere la orden de cateo”, destacó la Secretaría de Seguridad de Sinaloa.

Al sitio arribaron peritos de la Fiscalía General de la República como autoridades ministeriales del estado para coadyuvar en las indagatorias.

“Es preciso señalar que el director de la PEP-Sinaloa, Joel Ernesto Soto, se encuentra bien junto con el resto de los elementos; no hubo ni policías ni civiles lesionados”, reiteró Cristóbal Castañeda a través de Twitter.

En tanto, los agentes de las fiscalías esperaban realizar el cateo a la propiedad, aunque sí consignaron a las personas y armas aseguradas.

“Se van a poner a disposición de la Fiscalía General de la República y con Fiscalía General del Estado por la tentativa de homicidio hacia los agentes de Seguridad Pública y por las armas de fuego y por lo demás”, precisó el secretario de Seguridad.

“Ya hemos tenido diferentes eventos y pues a raíz de eso también tenemos que tener mayor presencia [en esta zona]”, prometió Cristóbal Castañeda.

Y es que el pasado 22 de abril, en el municipio de Escuinapa, se registró una agresión contra elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa, el cual dejó lesionado a un elemento de la corporación debido a un impacto de bala.

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