CNDH investiga posible caso de tortura en Tamaulipas que incluyó descargas eléctricas en genitales

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) giró la recomendación 18/2021 a la Fiscalía General de la República (FGR) en la que indica un posible casi de tortura en agravio de dos ciudadanos por parte de la Policía Federal Ministerial del estado de Tamaulipas.

A través de un comunicado, el órgano dirigido por Rosario Piedra Ibarra señaló que la posible comisión de los hechos denunciados ocurrió en enero del 2015 cuando la entidad se encontraba gobernada por el abanderado del PRI (Partido Revolucionario Institucional) Egidio Torre Cantú (1 de enero de 2011 al 30 de septiembre de 2016).

Por motivos de seguridad, la identidad de los agraviados permanece en secreto, por lo que en el oficio fueron nombrados como V1 y V2. De acuerdo con el testimonio brindado y la inconsistencia de los uniformados para poder justificar las heridas presentadas por parte de los aprehendidos, la CNDH alertó a la fiscalía que dirige Alejandro Gertz Manero que tras una investigación, se pudo acreditar “violaciones a los derechos humanos, a la integridad y seguridad personal, así como al trato digno, por actos de tortura”.

En este sentido, el comunicado DGC/113/2021 alerta que “tras su investigación, la CNDH determinó que los agentes policiales no justificaron las lesiones que presentaban los agraviados, a pesar de asegurar que éstos reconocieron pertenecer a un grupo de la delincuencia organizada y que las lesiones fueron ocasionadas durante el forcejeo que tuvieron al momento de su aseguramiento, toda vez que pretendieron darse a la fuga”.

Aunado a esto, en la recomendación del apéndice descentralizado se especifica el testimonio de las víctimas, quienes aseguran haber sido detenidos con lujo de violencia y torturados de muchas formas, tanto física como verbalmente; sin embargo, lo más grave fue cuando recibieron descargas eléctricas en diversas partes del cuerpo como el ano, en la zona genital, en las piernas y cerca del ombligo.

V1 señaló que el 13 de enero de 2015, cerca del mediodía, lo arrestaron en su casa. “Ahí lo golpearon entre siete y ocho personas vestidas de civiles que portaban armas largas y cortas, quitándole el pantalón para arrojarle agua y colocarle ‘una chicharra (instrumento para dar descargas eléctricas) en el ano’ varias veces y en el pene”.

V2 refirió que ese mismo día, más o menos a la misma hora, él iba llegando a su casa del trabajo cuando arribaron los uniformados, lo golpearon y le dijeron “ya te llevó tu puta madre”, lo sacaron de su casa, lo esposaron y lo empezaron a “chicharrear”, él les decía que no lo golpearan, que trabajaba como jornalero, que si querían los llevaba con su patrón, ante eso le dijeron “cállate, hijo de tu puta madre. Si sí sabes para qué te haces pendejo”.

Inmediato a estas primeras acciones, ambas víctimas fueron trasladadas a las oficinas de la entonces PGR. Ahí se llevaron a V2 a otro lugar, donde se escuchaba cómo gritaba y le dijeron a V1: “tú sí vas a cooperar, hijo de tu chingada madre, ves cómo está tu compañero”, “queremos saber si trabajas para el cártel”. Él respondió: “no, señor, no trabajo para ningún cartel. Soy gente de trabajo”. Después, el oficial le dijo “entonces no vas a cooperar”.

En la recomendación se especifican las vejaciones que hicieron contra V1 por no declararse culpable de un delito que no habían probado su culpabilidad.

Después fueron trasladados a un hospital de la Cruz Roja, donde el personal de la Fiscalía impidió que fueran atendidos correctamente. Finalmente, en sus domicilios fueron presuntamente “sembradas” armas y 365 gramos de marihuana.

“Por tales hechos, esta Comisión Nacional inició el expediente CNDH/1/2015/3908/Q para investigar las probables violaciones a derechos humanos en agravio de V1 y V2, y se solicitó información a la FGR, así como al Juzgado de Distrito”, puntualizó la CNDH.

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