Morena propuso hasta 22 años de cárcel a quien venda vacunas apócrifas y falsos negativos de COVID-19

Además, la iniciativa de Ricardo Monreal sugiere incluir en el Código Penal Federal hasta cinco años de prisión a las personas que, a sabiendas de ser portadora de una enfermedad declarada epidemia, haga uso de certificados médicos falsos

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Monreal propuso diversos castigos relacionados con el abuso en épocas de pandemias y emergencias sanitarias (Foto: EFE)
Monreal propuso diversos castigos relacionados con el abuso en épocas de pandemias y emergencias sanitarias (Foto: EFE)

El senador Ricardo Monreal, de Morena, el partido de la mayoría en el Congreso mexicano, propuso reformar diversos ordenamientos para sancionar, de manera severa, conductas ilegales que se realizan en el contexto de la pandemia de COVID-19, como el ofrecimiento de vacunas no autorizadas, venta de falsos negativos para poder viajar o falsificación de medicamentos, entre otros.

El coordinador de los senadores de Morena planteó que en la Ley General de Salud se establezca una pena de hasta más de 22 años de prisión, a quien adultere o falsifique medicamentos destinados a la prevención o tratamiento de enfermedades trasmisibles con motivo de un brote o epidemia, y que no cumplan con los requisitos establecidos.

Precisa que esta sanción se impondrá a las personas que ofrezcan la aplicación de vacunas que no han sido debidamente autorizadas por la autoridad sanitaria competente y que, por ende, no cuentan con el registro correspondiente para ser comercializadas y, mucho menos, suministradas a la población.

La propuesta busca que se castigue con hasta 22 años de cárcel a quienes falsifiquen medicamentos y vacunas destinados a combatir una pandemia (Foto: Cuartoscuro)
La propuesta busca que se castigue con hasta 22 años de cárcel a quienes falsifiquen medicamentos y vacunas destinados a combatir una pandemia (Foto: Cuartoscuro)

La iniciativa sugiere incluir en el Código Penal Federal castigar, hasta con cinco años de prisión, a las personas que, a sabiendas de ser portadora de enfermedad declarada epidemia por la autoridad sanitaria, haga uso de certificados médicos falsos y pongan en riesgo a otros en el transporte ferroviario, aeronáutico, naviero o cualquier otro medio de servicio público federal o local.

En una iniciativa que enlista en la Gaceta Parlamentaria, el legislador también propone que las penas aumenten, hasta en una mitad, para aquellos que se aprovechen de las condiciones ocasionadas por una emergencia sanitaria para cometer el delito de fraude.

Lo anterior, explica, es conducente, toda vez que a esta conducta ilícita se agrega el agravante de aprovechar las condiciones de necesidad y urgencia provocadas por una contingencia, “aspecto que no puede ser ignorado por el legislador para disponer una sanción más severa”.

De la misma manera, Monreal plantea que en el artículo 7 de la Ley Federal de Protección al Consumidor se agregue la obligación de los proveedores de informar y respetar los precios, tarifas, garantías, cantidades y calidad de los productos de alto consumo en una pandemia.

Las penas aumentarían, hasta en una mitad, para aquellos que se aprovechen de una emergencia sanitaria para cometer fraude (Foto: Carlos Jasso/ Reuters)
Las penas aumentarían, hasta en una mitad, para aquellos que se aprovechen de una emergencia sanitaria para cometer fraude (Foto: Carlos Jasso/ Reuters)

El líder de la bancada de Morena sugiere otorgar a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes la facultad de verificar que los proveedores implementen los protocolos de seguridad sanitaria ordenados por la autoridad de salud. El morenista explicó que durante la pandemia este tipo de conductas han aumentado y afectan directamente la economía, salud e, incluso, la vida de la población mexicana.

Subrayó que estos fraudes han dejado serias afectaciones, especialmente en grupos sociales en condición de vulnerabilidad. Además, estos ilícitos han llevado a familias enteras a padecer, no sólo la enfermedad, sino también el engaño y el fraude, pues en la búsqueda de insumos médicos indispensables para sobrellevar los contagios, han sido víctimas de quienes, inescrupulosamente, atentan contra su estabilidad.

“En otras palabras, el contexto derivado de la pandemia actual se ha convertido en un nicho de oportunidades para lucrar con insumos de alta necesidad y demanda, mediante transacciones con sobreprecio o fraudulentas”, advirtió Monreal.

En febrero pasado, dijo, el Instituto Nacional de Migración informó que diversos laboratorios acreditados alertaron sobre la importancia de evitar “un mercado negro de certificados”, con resultados de COVID-19 negativos para viajeros que desean ingresar a Estados Unidos, Canadá y algunos países de Europa.

Un brote entre docenas de estudiantes argentinos que viajaron a Cancún puso en el foco el posible tráfico de pruebas negativas falsas (Foto: Twitter @FGEQuintanaRoo)
Un brote entre docenas de estudiantes argentinos que viajaron a Cancún puso en el foco el posible tráfico de pruebas negativas falsas (Foto: Twitter @FGEQuintanaRoo)

El Consejo Mexicano de Empresas de Diagnóstico denunció que en redes sociales ofrecen certificados falsos que ponen en peligro de contagio a viajeros que salen desde las dos terminales del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Aunado a ello, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) alertó sobre la falsificación y aplicación ilegal de una vacuna apócrifa contra el COVID-19 de Pfizer/Biontech, lo que representa un peligro para la salud al ser de dudosa procedencia.

Apenas en los últimos días, se destapó un escándalo por un brote entre estudiantes argentinos que viajaron a Cancún y, al volver a su país, dieron positivo a COVID-19. Se estima que pueden ser hasta 150 los estudiantes que están aislados en ambos países, 74 ya dieron positivo y los demás aún esperan resultados, de acuerdo con medios locales, mientras las autoridades mexicanas investigan el laboratorio que proveyó las pruebas negativas.

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