Encontraron los cuerpos de un padre y su hija en las orillas del lago de Pátzcuaro

A la altura de las comunidades de Puácuaro y Oponguio, en las orillas del lago de Pátzcuaro, fueron hallados este domingo los cadáveres de Miguel Barriga y su hija de siete años, identificada como Ginebra: fueron reportados como desaparecidos desde el 14 de febrero, cuando viajaban a bordo de una moto acuática.

El descubrimiento ocurrió en el municipio de Erongarícuaro, informó la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán.

A través de redes sociales, la dependencia reveló que desde hace una semana, agentes de la Policía del estado, habitantes de la zona, y servicios de emergencia se dedicaron a la búsqueda del padre y su hija.

El cadáver de Miguel Barriga se encontró flotando a la orilla del lago de Pátzcuaro alrededor del mediodía del domingo. Después, durante la tarde, en una zona cercana, fue hallada Ginebra, señaló La Jornada.

Los cuerpos de las víctimas fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) de Pátzcuaro para realizar la necropsia de ley y después entregar los restos a su familia.

Por otro lado, los cuerpos sin vida de cinco personas fueron abandonados durante la madrugada del martes 16 de febrero en el estado de Michoacán, informaron autoridades policiales. Los cadáveres aparecieron en la carretera Pátzcuaro-Tacámbaro.

En el sitio fue localizado un narcomensaje atribuido al crimen organizado, y cuyo contenido no fue revelado por las autoridades.

La primera línea de investigación es sobre presuntas disputas entre grupos delictivos de la zona. Hasta el momento los finados permanecen en calidad de desconocidos. Los cuerpos fueron trasladados a la morgue, localizada en la ciudad de Morelia para la práctica de la necropsia.

La pugna entre los cárteles Unidos y Jalisco Nueva Generación ha convertido Michoacán en uno de los estados más peligrosos del país, sólo por debajo de Guanajuato.

Cárteles Unidos —que surge del reagrupamiento de Los Viagras y otras células delictivas en Michoacán— es un grupo radical que actúa a través de la violencia como su carta de presentación. Esta organización pretende, de forma absoluta, dominar las amplias regiones de Tierra Caliente, Michoacán.

El grupo delictivo local se ha envuelto en una guerra sin fin con el CJNG, bajo el ala de Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho. Esta organización conocida también como el cártel de la última letra ha arremetido contra Cárteles Unidos y su líder José Álvarez Farías, El Abuelo, amenazándolos con desplazarlos de su bastión en una guerra casi “invisible” para el resto del país.

Los habitantes de Tierra Caliente, de los municipios de Apatzingán, Buenavista, Tepalcatepec, Chinicuila, y Aquila han quedado en medio de esa disputa.

Enfrentamientos armados, ejecuciones y levantones forman parte del catálogo criminal de las bandas delictivas para frenar el avance de sus rivales.

Hasta ahora, los únicos interesados en frenar al poderoso CJNG en su intento por controlar Michoacán han sido las autodefensas que, según los expertos, se mueven en una línea muy delgada entre quienes defienden legítimamente su pueblo y quienes se vincularon con otros cárteles.

El secretario de Seguridad Pública de Michoacán, Israel Patrón Reyes, asegura que los miembros de Cárteles Unidos han utilizado a supuestos autodefensas para frenar el avance del CJNG en la entidad.

En entrevista con El Universal, Patrón Reyes declaró que este grupo criminal paga entre 1,500 y 2,000 pesos semanales a los pobladores para servir como “escudos humanos”.

Lo que intentan los criminales, según el titular, es no disminuir su poder en la región, entonces buscan la intervención del gobierno para impedir que entre el crimen organizado,

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