UNAM: emergencia sanitaria por COVID-19 incrementó 300% producción de residuos

La emergencia sanitaria por coronavirus ha provocado que una persona genere un mayor volumen de basura en promedio, además ha incrementado los desechos de tipo biológico-infeccioso. De acuerdo con información de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), situación que ocasiona al país un grave problema ecológico por el significativo aumento de basura, aunado a una deficiente sistema de recolección y tratamiento de desechos.

La producción y desechos domésticos creció entre 3.5 y 17%, proporción que depende de la entidad y en el caso de los desechos biológico-infecciosos fue de 300%, indicó Nancy Jiménez Martínez, del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de la UNAM.

Explicó: “Sin COVID-19 generábamos 1.5 kilos por persona en los hospitales, en junio de 2020 alcanzamos un nivel que llegó a 16,000 toneladas, y en el escenario crítico que hoy estamos se han alcanzado 29,000 toneladas de residuos, lo que representa 300% superior a la línea de base que generamos al año sin pandemia”.

En abril, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) estimó que los enfermos de COVID-19 en México, hasta ese momento, generaban alrededor de 350 toneladas residuos biológicos-infecciosos, entre lo que también se encuentran materiales desechables como guantes, batas, goggles y cubrebocas. Y cada individuo infectado se estimó produce en promedio por día de 2 a 2.2 kilos de residuos considerados como peligrosos.

Es una situación que no sólo afecta a México es una situación global. Nancy Jiménez refirió que en Estados Unidos aumentaron los residuos generales pasaron del 30 al 50%. Una de las problemáticas para el país está en el “rezago en la manera en que se maneja nuestros residuos con respecto a cómo lo hacen en otros países”.

Ejemplificó que, de acuerdo con la Semarnat, uno de cada 10 municipios en México no presta servicio público de acopio de basura. Lo que ocasiona que el 16% de los residuos “queden por ahí, y ni siquiera nos recolectados. La mayor parte de los sitios de disposición final corresponden a tiraderos o basureros a cielo abierto, y sólo 3.7% de los 1,000 sitios que hay, cumplen la NOM 083”.

Las condiciones actuales también generó una mayor uso de desechables, tanto en la comida para llevar y médico también han recomendado el uso de vajilla desechable con los pacientes contagiados, y la especialista en estudios urbanos y ambientales de la UNAM puntualizó que no se debe hacer porque se debe pensar que generará un problema mayor, “vemos ahora el abuso de los plásticos de un solo uso, en los espacios públicos, en los restaurantes, todo viene cubierto”.

Jiménez Martínez recomendó que en caso de que un familiar contraiga la enfermedad debe tener su propio contenedor de residuos dentro de la habitación. En el caso de la basura, colocar los residuos dentro de otra bolsa sin comprimirla, además que se rotulen para evitar contagios.

En el caso de basura general, como es el caso de papel, cartón y plástico, separarlos y tirarla entre cuatro a cinco días después en el camión recolector. Asimismo, desinfectar los residuos con la solución anti COVID (cuatro cucharadas de cloro por un litro de agua).

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