A pesar de que un grupo de empresarios agrupados en la Asociación Nacional de la Industria del Cannabis, la Anicann, que dirige Guillermo Nieto, han expresado en varias ocasiones su interés en generar una industria a partir del cultivo, venta y uso de la planta, tanto para uso medicinal, como lúdico, Mario Delgado, recientemente elegido como presidente del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, presentó una iniciativa en la Cámara de Diputados para regular dichas actividades pero a través de una empresa paraestatal.
Bajo el nombre de Cannasalud, la empresa tendría la autorización exclusiva de venta de cannabis a la industria farmacéutica, así como a franquiciatarios que la vendan al menudeo; prácticamente el mismo modelo que Pemex utiliza con el petróleo y las gasolinas, aunque ahora importa las segundas ante su falta de capacidad productiva.
El legislador aclaró que la iniciativa no pretende ejercer un control sanitario sobre el cultivo y cosecha de la marihuana para autoconsumo, sino que pretende expedir una nueva Ley General para el Control de Cannabis, reformar la Ley General de Salud, el Código Penal Federal y la Ley de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios.
“El control sanitario del cultivo, transporte, almacenaje, producción, empaquetado, etiquetado, preparación, venta, importación y exportación de la cannabis y sus derivados quedará a cargo de la Comisión Reguladora de la Cannabis”, señala la propuesta suscrita por el diputado Delgado.
En materia fiscal, la propuesta del todavía legislador en funciones busca aplicar un impuesto del 12% sobre cada paquete de marihuana autorizado para uso personal, además de una cuota adicional de dos pesos por gramo de cannabis, incluyendo la cantidad de otras sustancias con que esté mezclada.
Aún no hay legislación diferenciada sobre el cáñamo
Sin embargo, antes de iniciar los trabajos legislativos para cambiar las leyes que penalizan el consumo o cultivo de la marihuana, los legisladores aún tienen pendiente la diferenciación a nivel legal del cáñamo, una especie de cannabis que no contiene Tetrahidrocannabinol (THC) el ingrediente psicoactivo de la marihuana. Este derivado, además de tener usos medicinales, es un recurso del que se pueden obtener derivados como papel, plástico, textiles y hasta energía.
Esta diferenciación se realizó ya en Estados Unidos en el 2008, cuando Barack Obama publicó el Farm Bill que permitía a los agricultores en Estados Unidos cultivar nuevamente el cáñamo, en beneficio de la industria y la medicina, como sucedía antes de 1970, cuando Nixon prohibió el uso de cannabis sin distinguir entre las diferentes variedades de la planta que pueden aprovecharse.
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