Violencia intrafamiliar ha estado presente en el 9% de los hogares mexicanos durante la pandemia: Inegi

La violencia en el hogar ha sido uno de los aspectos más relevantes durante la pandemia de COVID-19 y datos del Instituto Nacional de Geografía, Estadística e Informática (INEGI) demostraron que esta se aumentó durante el periodo de confinamiento para prevenir la enfermedad, especialmente aquella que estuvo dirigida hacia las mujeres.

De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, del mes de enero a septiembre del 2020, se estima que en el 9% de los hogares hubo algún tipo de violencia en el entorno familiar. Además, en el 24.5% de los casos estaban involucrados menores de edad.

Los actos más recurrentes que se suscitaron al interior de las casas mexicanas fueron las ofensas o humillaciones, las amenazas o personas que fueron corridas de sus casas, así como los golpes y las agresiones físicas. En estos tres casos, el porcentaje de víctimas mujeres fue más alto que el de los hombres.

De la población mayor de edad que sufrió violencia en el entorno familiar, el principal agresor fue una persona sin un parentesco especificado, con un 43.9%, seguido del esposos o la pareja sentimental, con un 22.9%, según los datos del instituto.

En este sentido, los meses que tuvieron una mayor ocurrencia de violencia familiar fueron agosto y junio, cada uno con el 2%, así como julio, el cual registró una incidencia del 1.9 por ciento. Cabe recordar que esta es la primera ocasión en que el Inegi proporciona información estadística sobre la violencia en los hogares durante el confinamiento por la pandemia de coronavirus SARS-CoV-2.

Las zonas urbanas en las cuales se registraron mayores niveles de violencia intrafamiliar fueron Tonalá, Jalisco, con una tasa del 21.1%; las alcaldías Iztapalapa, con el 16.6%; Miguel Hidalgo, con el 16.4%; Tláhuac, 14%; así como Azcapotzalco y el municipio de Chilpancingo, en Guerrero, con 12.8% cada una.

Por otra parte, las ciudades con los registros más bajos en cuanto a la violencia intrafamiliar fueron San Pedro Garza García, Nuevo León, 2.1%; Tampico, con 2.2%; Tepic y Saltillo, con 3%; Reynosa, con 3.5%; Piedras Negras, con 3.7%; así como Culiacán y Tijuana, con 4.5% cada una.

Por otra parte, en 34 localidades la percepción de inseguridad se redujo durante la pandemia, mientras que en 50 se mantuvo igual. Sólo en un municipio aumentó la percepción de inseguridad: Ecatepec, Estado de México.

A nivel general podría considerarse que la percepción de inseguridad de los mexicanos y mexicanas se redujo en estos meses de pandemia, tan sólo en marzo, cuando llegó el COVID-19 a territorio nacional, el 73.4% de la población aseguraba sentirse inseguro en su lugar de residencia; seis meses después, en septiembre, la cifra fue de 67.8 por ciento.

Sin embargo, la población ha tomado medidas cotidianas de prevención ante la inseguridad, 6 de cada 10 personas asegura que dejó de portar objetos de valor por temor a ser víctima de algún delito; cinco de cada 10 no sale por la noche en su colonia y no deja que los niños y niñas salgan solos.

Según la encuesta, el confinamiento y las nuevas reglas de convivencia económica, social y laboral impactaron de manera positiva en gran parte de los municipios y ciudades evaluados. No obstante, en ese periodo la percepción de inseguridad siguió siendo mayor en el caso de las mujeres con 72.7%, mientras que para los hombres fue de 62 por ciento.

A nivel nacional, el 21.8% de los hogares contó con al menos una víctima de robo o de extorsión durante el primer semestre de 2020. En contraparte, los lugares públicos donde los mexicanos y las mexicanas se sienten más inseguros son el cajero automático en vía pública, el transporte, el banco y las calles de uso concurrido.

MÁS SOBRE ESTE TEMA