Legítima defensa: el hombre que asesinó a un extorsionador en Apodaca quedó en libertad

El pasado sábado 17 de octubre en Apodaca, Nuevo León, Junior Monserrat, de 36 años, abrió fuego contra un presunto extorsionador causándole la muerte por o cual fue detenido; sin embargo, la fiscalía local determinó este lunes 19 que el acto ocurrió en legítima defensa y lo dejaron ir en libertad.

A través de un video que circula en redes sociales, se puede observar lo ocurrido en las instalaciones de del establecimiento Pollo y Carnes La Subida, en la colonia Moisés Sáenz, donde se aprecia a un hombre de mediana edad con camisa blanca y pantalón negro sosteniendo una conversación vía telefónica. Este sujeto era el presunto extorsionador, quien arribó al local para cobrar “derecho de piso” a los locatarios.

La cantidad que exigía el presunto criminal, de acuerdo con medios locales que consultaron a la Fiscalía de Justicia de Nuevo León, era de 2,000 pesos, monto que debería de cubrirse una vez a la semana. Durante el proceso de extorsión, el hombre que fue identificado plenamente por las autoridades locales como miembro de la delincuencia organizada, acercaba sus manos al pantalón, donde supuestamente tenía un arma de fuego.

Durante la “negociación”, el presunto delincuente se distrajo y fue cuando los locatarios aprovecharon para defenderse. El material audiovisual demuestra que los comerciantes comenzaron a pasarse un arma de fuego. Inicialmente, la tenía un sujeto con camisa azul en la parte trasera del pantalón, después la hace visible para Junior Monserrat, quien tiene una playera negra y gorra.

Después de pasar por un costado del señor de camisa, el joven sujeta el arma y la empuña atrás de su cuerpo, para que no la vea el delincuente. El extorsionador no sospecha del acto y los deja que se paseen por las instalaciones del local. Es cuando el joven se aproxima a la espalda del presunto criminal para dispararle

El arma, de calibre .22 fue detonada al menos en cuatro ocasiones, hiriendo de muerte al presunto extorsionador.

El delito de extorsión se ha incrementado desde la llegada del COVID-19 a México, pues la presencia de esta enfermedad precarizó casi todos los sistemas económicos de México, incluso los informales y los ilegales.

Debido a esto, el pasado miércoles 14 de octubre, la Cámara de Diputados aprobó considerar la extorsión como un delito de la delincuencia organizada en México, de este modo, se incluyó en el catálogo de crímenes que ameritan prisión preventiva de oficio.

Por lo tanto, cuando un Ministerio Público presente a ciudadanos acusados de ese delito, el juez del caso ordenará su encarcelamiento con el objetivo de garantizar que esté presente en el proceso y se proteja así a las víctimas.

“El dictamen avalado por 388 votos a favor, uno en contra, y enviado al Senado de la República para sus efectos constitucionales, establece medidas para inhibir y sancionar con mayor severidad el delito de extorsión”, informó la Cámara de Diputados a través de un comunicado.

De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante el 2018 se registraron 6,432 delitos, y en 2019 fueron 8,266, lo cual representa un aumento del 28.5 por ciento.

Asimismo, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó en 2018 que el delito de extorsión fue el segundo con mayor incidencia delictiva por cada 100,000 habitantes. Las entidades más afectadas por este flagelo en la república son el Estado de México, la Ciudad de México, Jalisco, Veracruz y Nuevo León.

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