“Con precauciones, pero sin miedo”: recomendaciones para el regreso a la nueva normalidad

La tanatóloga Gabriela Pérez Islas alerta sobre el miedo al exterior y los problemas de socialización que pueden derivarse del confinamiento

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Un trabajador municipal colocando una cruz sobre una nueva tumba, en el terregoso panteón del municipio de Valle de Chalco (Foto: EFE/Jorge Núñez)
Un trabajador municipal colocando una cruz sobre una nueva tumba, en el terregoso panteón del municipio de Valle de Chalco (Foto: EFE/Jorge Núñez)

Desde que la enfermedad COVID-19 llegó a México, a finales de febrero de este año, el país ha perdido alrededor de 86,000 vidas y mantenido sus actividades sociales, económicas y culturales limitadas. Más allá de los efectos sanitarios, la emergencia del nuevo coronavirus tendrá secuelas emocionales.

De acuerdo con especialistas, ante la enfermedad y la pérdida de familiares y amigos, los mexicanos han reaccionado de dos formas diferentes: hay quienes aceptan el problema en comunidad, muestran solidaridad, empatía y ganas de ayudar; pero también hay quienes se aíslan y consideran que su dolor es diferente al de los demás, más injusto y difícil de entender.

Gabriela Pérez Islas, tanatóloga y especialista en tratamiento con enfermos terminales y personas en proceso de duelo, recomienda que afrontemos el regreso a la llamada nueva normalidad con precauciones, pero sin miedo, quejas y lamentaciones. “El miedo no frena al mal, el miedo frena a la vida. La gran ironía de esta pandemia es que no queremos enfermarnos porque no queremos morir, pero no estamos viendo”, afirma la especialista en entrevista con Infobae México.

Una mujer camina en un tianguis de la Ciudad de México durante el semáforo naranja (Foto: Alfredo Estrella/AFP)
Una mujer camina en un tianguis de la Ciudad de México durante el semáforo naranja (Foto: Alfredo Estrella/AFP)

“La verdad es que hemos estado con un freno de mano puesto, viviendo en estado de media vida mientras esto pasaba, pero ya nos hemos dado cuenta que esto no es algo que vaya a pasar tan rápido. Hay que adaptarse, hay que ver la manera de hacer las cosas. Pero hacerlas. Que el miedo no nos detenga ni nos frene, sino que nos haga movernos con mayor precaución y adaptarnos, fluir, dejar de quejarnos. La queja y la lamentación sólo nos van a traer baja autoestima. En cambio, ser adaptables, agradecer lo que está en nuestra vida nos va a dar fuerza y resiliencia”, afirmó.

Este octubre se cumplen siete meses de la declaración de pandemia por COVID-19. Si bien en algunas entidades mexicanas las restricciones se han relajado, para muchas personas el encierro prolongado se ha traducido en miedo al exterior, dificultades para socializar y un descuido general de aspectos de la salud no directamente relacionados con la enfermedad por coronavirus.

De acuerdo con Pérez Islas, se trata del “síndrome de la cabaña” que provoca que las personas se sientan seguras sólo en casa y no quieran salir, ni siquiera para asistir al doctor y realizar revisiones rutinarias. Además del deterioro en la salud física y emocional, las consecuencias para los integrantes más jóvenes de la sociedad incluyen la pérdida de habilidades sociales.

Las consecuencias para los integrantes más jóvenes de la sociedad incluyen la pérdida de habilidades sociales (Foto: AP Photo/Rebecca Blackwell)
Las consecuencias para los integrantes más jóvenes de la sociedad incluyen la pérdida de habilidades sociales (Foto: AP Photo/Rebecca Blackwell)

Más allá de las consecuencias del encierro, la tanatóloga Gabriela Pérez expone cinco consejos para quienes han perdido a un ser querido y están en busca de sobrellevar el duelo: 1) reducir el consumo de azúcares refinadas porque “alimentan” la tristeza, 2) dormir bien para poder pensar claro, 3) hacer ejercicio para conservar la movilidad del cuerpo, 4) mantener un pensamiento positivo, y 5) llevar por escrito un diario de agradecimientos.

“Escriban diario en algún cuaderno que tengan por ahí. Tratando de no repetir, porque se vuelve automático el ‘Gracias, Dios, por un día más de vida’. Hay que ver cosas diferentes: ‘gracias porque hoy llovió’, ‘gracias porque hoy está menos contaminado’, ‘gracias porque encontré donde estacionarme’. Esas pequeñas cosas van sumándose para hacer de la vida un mejor lugar. Si diario nos concentramos en lo que sí hay y no en lo que no hay, vamos a ser mucho más felices”.

La pandemia se ha convertido en un momento en que la sociedad necesita herramientas emocionales y experiencias de las que asirse para enfrentar la adversidad, considera Pérez Islas. Necesita no pelearse con ella, sino entenderla y salir adelante fortalecida y capaz de honrar a los seres queridos que se perdieron.

Por esta razón se debe tener mucho respeto por las diferentes maneras que tienen las personas de vivir su duelo, pero también se necesita mucha comunicación porque “la expresión es un antídoto contra la depresión”. Es necesario hablar y decir lo que se siente, se quiere y se necesita, concluye.

Comerciantes y compradores de flores asisten al Mercado de Jamaica (Foto: EFE/José Méndez)
Comerciantes y compradores de flores asisten al Mercado de Jamaica (Foto: EFE/José Méndez)

Mas no basta con recomendar tener una buena actitud, es necesario incluir la consejería tanatológica al sistema de salud público e integrar la disciplina como asignatura en la educación básica para que los niños aprendan sobre el dolor, la pérdida, el duelo y sus etapas, señala la especialista.

“Hoy, en los libros de educación primaria solamente se menciona la muerte cuando se habla del ciclo vital —naces, creces, te reproduces y mueres—, y no necesariamente es así: hay quien muere antes de nacer, hay quien nunca se reproduce. Tenemos que darle más herramientas a nuestros niños y a nuestros jóvenes con respecto a la vida”, valora.

Gabriela Pérez, maestra en Tanatología con especialidades en Codependencia y Familia, tiene un canal de YouTube llamado Gaby Pérez Tanatóloga en el que publica cápsulas y entrevista con herramientas, comentarios y consejos tanatológicos. Junto con la empresa Funerales Fernández, lanzó recientemente el serial “Carta a una vida”, conformado por testimonios de mujeres que comparten su experiencia de vida y dolor. “Ha sido nuestra manera de sumar a esta pandemia nuestro granito de arena”, considera.

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