Con el objetivo de no saturar el Zócalo capitalino y evitar contagios de COVID-19, este jueves autoridades de la Ciudad de México llegaron a un acuerdo con los dirigentes de nuevas manifestaciones que pretendían ingresar al primer cuadro del Centro Histórico, el cual ya está ocupado por el Frente Nacional Anti-AMLO (FRENAAA).
Se tratan de los trabajadores de la Confederación Nacional de Industriales de Metales y Recicladores (CONIMER) y el Sindicato Único de Trabajadores de la Industria del Transporte y del Reciclaje en la República Mexicana (SUTYR), quienes exigen que no se continúen con las concesiones de residuos sólidos y que se contemple a todos los recicladores en la toma de decisiones, pues lo consideran como “privatización” de la industria.
Durante la reunión en las inmediaciones del Zócalo, que encabezó el Subsecretario de Gobierno, Arturo Medina, se ofrecieron alternativas para las caravanas de más de 100 vehículos y mil personas que ingresarían a la plancha, debido a que ese número de manifestantes provocaría aglomeraciones e incrementaría el riesgo de contagios.
“Mediante el diálogo establecido con la CONIMER se acordó que la mitad de sus agremiados podrán acceder a la Plaza de la Constitución a realizar sus actividades previstas”, explicó Medina a través de una tarjeta informativa.
En tanto, la otra mitad se trasladará al Senado de la República a efecto de solicitar ser recibidos por representantes del recinto.
Para salvaguardar la integridad de los participantes de las diferentes movilizaciones, el Gobierno de la Ciudad reforzó la valla divisoria instalada en el centro de la plancha.
De hecho, el movimiento Anti-AMLO (FRENAAA) tuvo roces con otros manifestantes, debido a que lanzaban consignas por considerar que las personas eran defensoras del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Crece el plantón de FRENAAA
Webcams de México compartió a través de su cuenta de Twitter una imagen donde se muestra la nueva magnitud del plantón que se encuentra desde este miércoles en el Zócalo.
En la fotografía se ven más casas de campaña que, en comparación con el día de ayer, ocupan la mitad de la Plaza de la Constitución, mismas que se encuentran flanqueadas por vallas metálicas; aunque se observa un espacio amplio entre tienda y tienda.
Los manifestantes llegaron al cuadro luego de haber acampado por cinco días en la avenida Juárez, del Centro Histórico de la Ciudad de México.
Lo anterior gracias a un amparo concedido por un juez federal y luego de que el presidente López Obrador diera la bienvenida a los inconformes.
Todas las garantías y bienvenidos, pero que no simulen y se queden a dormir los dirigentes… Sería muy bueno que los patrocinadores se vengan a acampar aquí, no sólo la gente, sino los machuchones, los chipocludos, los fifís... (con) todas las garantías y cuidado
Hoy por la mañana, incluso invitó a Gustavo de Hoyos, líder de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), a poner su tienda de campaña fuera de Palacio Nacional.
Por su parte, Gilberto Lozano, líder de la organización, señaló que son alrededor de tres mil 400 personas las que se quedarán a dormir en el Zócalo hasta el 30 de noviembre y, si el presidente López Obrador no dimite, el movimiento se podría extender más tiempo.
Mientras tanto, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, firmó que la plancha del zócalo está abierta, pero sería lamentable que el plantón sea sólo “escenografía”.
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