Por qué septiembre no se puede considerar como una temporada de sismos en México

Un investigador del Instituto de Geofísica UNAM llamó a la población a no caer en pánico y mejor atender los protocolos de Protección Civil y las autoridades sanitarias

Compartir
Compartir articulo
Un investigador del Instituto de Geofísica UNAM llamó a la población a no caer en pánico y mejor atender los protocolos de Protección Civil y las autoridades sanitarias

Para los mexicanos septiembre ya no solo representa el Mes de la Patria, sino también el de los fuertes sismos. Y es que tanto en dicho mes de 1986 como en el de 2017, se registraron tres terremotos que dejaron graves daños en el sur y centro del país.

Sin embargo, Raúl Valenzuela Wong, investigador del Instituto de Geofísica (IGf) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), negó que el mes de septiembre sea una temporada de sismos en México.

Durante la conferencia “Los sismos en México y el mundo” para la Dirección General de Comunicación Social de la universidad (DGCS), argumentó que los temblores pueden ocurrir en cualquier época del año, y no están relacionados con alguna estación en particular, si es primavera o invierno, o si hace calor, frío, e incluso si llueve.

Ciertamente tenemos dos experiencias muy amargas desde la perspectiva de la Ciudad de México, dos 19-S: 1985 y 2017; sin embargo, el pasado 23 de junio tuvimos ya un sismo muy importante en Oaxaca, no de las mismas consecuencias que el de los sismos de septiembre, pero tenemos otros ejemplos ocurridos en meses distintos
Un edificio derrumbado en la Ciudad de México durante el terreromoto de 8.1 grados, el 19 de septiembre  de 1986 (Foto: Archivo)
Un edificio derrumbado en la Ciudad de México durante el terreromoto de 8.1 grados, el 19 de septiembre de 1986 (Foto: Archivo)

Y es que a pesar de los avances tecnológicos, y como lo han dicho un sinnúmero de veces los especialistas, aún no hay un método para predecir la ocurrencia de un sismo. Aunque, destacó que los rumores que se difunden en redes sociales de que un terremoto azotará “mañana” o “dentro de una semana” siguen teniendo cierta credibilidad para muchas personas.

Algunos colegas han realizado trabajos muy serios sobre este asunto. Sin embargo, hoy en día, con todo y los avances tecnológicos, ningún sismólogo puede predecir que en una determinada región de nuestro planeta, y en una fecha y una hora específicas, ocurrirá un sismo

Por otra parte, los sismólogos han descubierto que en ciertas ocasiones, sismos pequeños, conocidos como precursores, anteceden la ocurrencia de un gran sismo, como el de 7.5 de magnitud que golpeó a la ciudad de Haicheng, China, en 1975; o como el de 6.3 de magnitud que sacudió a la ciudad de L’Aquila, Italia, en 2009.

Pero éstos no tienen ningún valor predictivo, porque sismos pequeños ocurren todos los días en todas partes del mundo y la mayoría de ellos no son seguidos por un gran sismo (el Servicio Sismológico Nacional reporta diariamente de 50 a 60 sismos, casi todos de magnitud 3 ó 4, en el país). Es decir, ningún sismólogo puede saber que un sismo pequeño está anunciando la ocurrencia posterior de un sismo de gran magnitud
México está entre 5 placas tectónicas (Captura de pantalla: DGCS)
México está entre 5 placas tectónicas (Captura de pantalla: DGCS)

Además, indicó que los movimientos telúricos en nuestro país están concentrados en la costa del Pacífico, de Jalisco a Chiapas, y al norte en el estado de Baja California, por la ubicación varias placas tectónicas: la del Pacífico, La Rivera y la de Cocos, por lo que son un fenómeno recurrente. Sin mencionar que del otro lado están la de América del Norte y del Caribe.

Recordó que tan solo en 2019 se registraron 26 mil 418 movimientos telúricos de diversas magnitudes, pero solo dos fueron de consideración: el de 6.5 grados richter el 1 febrero, y el de 6.4 el 19 de noviembre.

Por ello, el experto del IGf, exhortó a los ciudadanos a que al escuchar la alerta sísmica sigan las recomendaciones de protección civil y también las sanitarias debido a que la pandemia por el COVID-19 continúa.

Guardar la calma, la sana distancia y tratar, en la medida de lo posible, ejercer las recomendaciones de salud. Hay que salir, aun cuando sea difícil, usando el sentido común. No olvidar tener nuestra mochila de emergencia, ahora también con gel antibacterial y otro cubrebocas

MÁS SOBRE OTROS TEMAS: