Los casos de contagios del nuevo coronavirus (COVID-19) entre obreros y militares que trabajan en la megaobra del Aeropuerto de Santa Lucía siguen en aumento, según datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
De acuerdo a datos a los que tuvo acceso Animal Político, hay tres casos confirmados entre los empleados civiles y seis más entre el personal militar que cuida el perímetro de la obra.
En el mes pasado, se había dado a conocer que Sedena había registrado cuatro casos positivos de SARS-CoV-2 en la megaobra. Se trataba de dos civiles y dos oficiales. Además, en ese mes de junio, se registró la muerte de dos soldados y un trabajador.
Días después, la Sedena ha reportado un nuevo deceso entre el personal civil, dando un resultado de dos trabajadores muertos.
Según los datos actualizados, hasta esta fecha hay 11 casos sospechosos entre los militares y 10 más entre los civiles que laboran en la obra.
En el megaproyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador, laboran 18 mil 653 personas en 22 sub obras dentro de la base militar ubicada en el Estado de México. De entre ellos, 17 mil 715 son obreros civiles y 938 son soldados.
Para mitigar lo contagios de coronavirus en la obra, que no se ha detenido por la crisis sanitaria, la Sedena implementó filtros sanitarios en los cinco accesos de la base aérea. En cada puesto de control el personal militar toma la temperatura corporal de los miles de trabajadores y les brindan alcohol en gel, además se aseguran que ingresen con cubrebocas.
Pese a dichas medidas en las entradas, los obreros cumplen su horario de trabajo sin distanciamiento, por el contrario, lo hacen en grandes concentraciones de personas, además en la salida y vehículos de transporte público vuelven a estar en aglomeraciones.
Conforme a investigaciones de Animal Político, los empleados rentan departamentos en colonias aledañas a la zona, en donde llegan a habitar hasta 15 personas. Durante los fines de semana, viajan hacia los municipios de donde son originarios para visitar a sus familias.
Desde el pasado 23 de marzo de este año, al inicio de la crisis sanitaria por el COVID-19, el mandatario federal, López Obrador, señaló que la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, al igual que sus otros megaproyectos de infraestructura son considerados dentro de las actividades esenciales por ser generador de empleos así como por ser un proyecto prioritario.
Para edificar la obra de Santa Lucía, el trabajo queda organizado en seis días a la semana, las 24 horas del día y en turnos escalonados que van desde las 6 de la mañana hasta las 10 de la noche y se extienden hasta la madrugada del siguiente día, esto con la finalidad de concluir la obra durante la primera mitad del sexenio.
Los proyectos prioritarios del mandatario son: la refinería en el puerto de Dos Bocas, en el Golfo de México, y el llamado Tren Maya, una línea de ferrocarril de 1,470 kilómetros que conectará puntos turísticos de la península de Yucatán.
López Obrador asegura que los proyectos son muy necesarios para la economía y una fuente importante de empleo, aunque muchos críticos piensan que esos recursos deberían ser utilizados para enfrentar la pandemia.
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