“El Marro” se deslindó la masacre en Irapuato: “Yo no tuve que ver ni madres con ese anexo”

Comunidad de Arandas, Irapuato (Guanajuato). Eran las 17:00 horas en el anexo “Buscando el camino a mi recuperación”. Un vehículo rojo con cuatro hombres armados abordo se estacionó frente al inmueble.

Entraron a la planta baja asignada a las mujeres, siete de ellas fueron amenazadas y obligadas a salir del recinto. Posteriormente, ingresaron a la zona de varones, forzaron la puerta y a 29 hombres de la estancia les obligaron a reunirse en el salón del anexo y acostarse boca abajo.

En ese momento, los sicarios aseguraron que iban de parte del “Señor Marro”, refiriéndose a José Antonio Yépez Ortiz, líder del Cártel de Santa Rosa de Lima. Los gatilleros preguntaron si conocían a “El Muletas”, y al haber una negativa, dispararon contra todos los que estaban reunidos.

Al instante, murieron 22 personas quedando lesionadas ocho. Los sicarios descendieron, y en la planta baja mataron a tres internos más, para después huir.

La autoridad informó que tuvieron conocimiento del hecho hasta las 17:30 horas que llegaron las primeras patrullas. Tres personas heridas fallecieron minutos después en los hospitales a los que fueron trasladados, con lo que la cifra de muertos ascendió a 28.

Este lunes, la Secretaría de Seguridad Pública de Guanajuato informó de la detención de tres sujetos involucrados en la masacre e identificados como miembros del Cártel de Santa Rosa de Lima.

El diagnóstico que presentaron los integrantes del gabinete de seguridad y expertos en seguridad, fue negado por el cabecilla huachicolero.

“Yo les quiero hacer saber que yo con ese anexo no tuve ni madres que pinches ver. Y nomás se los hago saber porque tal parece que, no sé de qué pinche manera, pero estos ojetes (del Cártel Jalisco Nueva Generación) pa’ lo que son buenos es para lavarle el coco a la gente. Y no me importa si sepan o no sepan o me quieran creer, pero yo se los tengo que decir, porque nosotros tuvimos nada que ver con este pinche problema, ni sabíamos de que ese puto lugar existía”, advirtió “El Marro” a través de un audio dado a conocer por el columnista Héctor de Mauleón.

Una posible conjetura de la masacre lleva a las represalias que la organización criminal de José Antonio Yépez, “El Marro” habría tomado contra sus acérrimos rivales del CJNG, que a últimas fechas ha realizado ataques a vulcanizadoras, en donde venden combustible robado y cristal azul del Cártel de Santa Rosa de Lima.

El pasado lunes, la organización criminal de Jalisco atacó dos domicilios con armas de fuego y bombas molotov, en la colonia Villas de Romería y Ejidal, municipio de Celaya. El saldo fue de una persona muerta. Más tarde, un hombre que viajaba en una motocicleta fue ejecutado.

David Saucedo, experto en el diseño de estrategias en materia de seguridad, señaló que el ataque habría sido un fuego de distracción, es decir, una masacre con el objeto de “calentar la plaza”. Con eventos de alto impacto como el de Irapuato, las fuerzas federales pierden de vista a las regiones dominadas por el Cártel de Santa Rosa de Lima, un ejemplo, la zona de Celaya.

En Guanajuato operan 70 centros de rehabilitación, y no es la primera vez que se produce un ataque así. Hay quién dice que las víctimas asesinadas pertenecen a algún grupo delictivo, y también hay quien piensa que algunos de esos anexos, más que una labor rehabilitadora sirven a los cárteles de la droga para reclutar sicarios.

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