Manifestantes cercaron la Casa Blanca durante jornada de violentas protestas por la muerte de George Floyd

Entre empujones y gritos, las manifestaciones por la muerte de George Floyd, quien fue asesinado por un custodio policial en la ciudad de Mineápolis, Minnesota, se han extendido por varias ciudades de Estados Unidos llegando hasta la puerta de la Casa Blanca.

Durante la madrugada de este sábado se registraron enfrentamientos desde Nueva York a Los Ángeles, en donde dos personas fallecieron, uno de ellos en Detroit, era un manifestante de 19 años y otro más, un oficial de California.

Entre inmuebles en llamas y humo, las calles de Minneapolis fueron las más sacudidas por las protestas por la muerte de un hombre afroamericano a manos de un policía, que lo tuvo esposado en el suelo arrodillándose en su cuello por cerca de ocho minutos hasta que dejó de respirar.

Pese a que al oficial Derek Chauvin se le imputó el delito de asesinato en tercer grado, involuntario y un cargo de homicidio culposo, la ira civil no logró ser calmada contra el racismo policial, provocando una de las peores noches de disturbios registrada en Estados Unidos desde hace varios años.

"La verdadera razón por la que estamos aquí es porque la policía sigue matando gente negra en todo Estados Unidos", dijo para AFP un hombre afroestadounidense que quiso permanecer en el anonimato.

Los manifestantes, que portaban cubrebocas o máscaras para protegerse del COVID-19 o del gas lacrimógeno tomaron fuerza, pues no lograron ser disuadidos por las fuerzas de seguridad.

"Estamos en 2020 y estamos lidiando con el mismo problema que teníamos en los años 60... parece que Minneapolis finalmente alcanzó un límite", agregó el entrevistado de color.

Respecto al incendio de vehículos, saqueos, pintas y quema de locales, un estudiante que se encontraba en el lugar, dijo que: “Da miedo, pero al mismo tiempo es necesario [...] Hubo muchas protestas pacíficas y nada cambió; a veces las cosas deben empeorar antes de mejorar”.

Mineneápolis se ha convertido en el epicentro de protestas, lugar donde más hechos violentos se han registrado pese al toque de queda recién implementado, sin embargo, los manifestantes se han extendido durante los días pasados tal es el caso de Atlanta, donde policías fueron atacados e incendiados durante la jornada.

La Casa Blanca es cercada

En Washington se registraron choques entre civiles y uniformados del Servicio Secreto frente a la Casa Blanca, desde la medianoche y hasta la mañana.

Al respecto, el presidente Donald Trump posteó un hilo en su cuenta de Twitter en donde describió como ocurrieron los hechos, afirmando que en todo momento se sintió seguro pues estaba observando el trabajo de los oficiales.

“No solo fueron totalmente profesionales, sino muy geniales. Estaba adentro, observaba cada movimiento y no podría haberme sentido más seguro. Dejaron que los ‘manifestantes’ gritaran y despotricaran tanto como quisieran, pero cada vez que alguien se ponía demasiado travieso o fuera de lugar, rápidamente avanzaban sobre ellos con fuerza, no sabían qué les golpeó”, dijo.

“La primera línea fue reemplazada por agentes nuevos, como magia. Gran multitud, organizada profesionalmente, pero nadie estuvo cerca de romper la valla. Si lo hubieran hecho habrían sido recibidos con los perros más viciosos y las armas más siniestras que he visto. Fue entonces cuando la gente habría sido realmente gravemente herida”, se jactó el mandatario estadounidense.

Por los hechos registrados a las afueras de la Casa Blanca no se reportaron heridos, como ocurrió en otros puntos, en donde además hubo detenidos y muertos.

Otras de las ciudades en donde estallaron protestas fueron Boston, Dallas, Denver, Des Moines, Houston, Las Vegas, Memphis y Portland.

Los familiares de George Floyd han solicitado cargos más duros, pues quieren que al culpable se le impute el delito de homicidio voluntario con premeditación y que también se arreste a los otros oficiales que estuvieron presentes en el lugar y momento de los hechos.

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