El lado triste del Día de las Madres en México: la crisis por COVID-19 pega a familias de inmigrantes

Las remesas de este mayo reflejan la crisis económica por la pandemia

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Una mujer y una niña, ambas con máscaras faciales, andan en bicicleta en el distrito de Xochimilco, Ciudad de México, el jueves 7 de mayo de 2020. (AP Foto / Rebecca Blackwell)
Una mujer y una niña, ambas con máscaras faciales, andan en bicicleta en el distrito de Xochimilco, Ciudad de México, el jueves 7 de mayo de 2020. (AP Foto / Rebecca Blackwell)

Este domingo se celebra el Día de las Madres en México. Y sin duda este año se vive esta jornada bastante distinta debido a las circunstancias generadas por la crisis sanitaria por el COVID-19. Uno de los factores más tristes muy probablemente es la economía del hogar, que este mayo se ve trastocada de manera dura para aquellas madres que dependen de las remesas familiares.

Lo anterior debido al efecto de la pandemia en Estados Unidos, de donde los migrantes remiten más estos envíos para el sostén de muchos hogares en México. Dichos recursos que llegan al país cada año, y en especial con motivo de esta celebración, quizá ya no vuelvan a verse por un tiempo en la cantidad que lo hacían, pues la cifra de connacionales en la Unión Americana que han perdido la vida o su trabajo por el brote es elevada y lamentablemente sigue en ascenso.

De acuerdo con El Universal, un análisis del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla) que les fue proporcionado, muestra que las madres son importantes receptoras de dinero, ya sea en su papel de progenitora o esposa de quien lleva a cabo la operación.

(Foto: EFE/Hilda Ríos)
(Foto: EFE/Hilda Ríos)

El gerente de Estadísticas Económicas y coordinador del Foro de remesas de América Latina y El Caribe del organismo, Jesús Cervantes, destacó para ese diario que en mayo del año pasado se recibieron más de 328 mil transacciones por día.

En 2020 será difícil que se repita lo observado en ese mes de otros tiempos, aun si los migrantes mexicanos hacen un esfuerzo para realizar mayores envíos en los días previos al Día de las Madres”, advirtió el experto.

Además, señalan que la pérdida para esta mujeres este año va por dos sentidos: las jefas de familia no tendrán ese ingreso pero tampoco estarán con sus seres queridos que se fueron al vecino del norte en busca del sueño americano y ahora son víctimas del virus en las condiciones más lamentables, debido a su estatus legal migratorio.

Será un mes triste para las remesas, sin duda”, lamentó también consultada por El Universal, la directora de la firma de consultoría Aregional, Flavia Rodríguez, explicando que si bien los connacionales que estén en posibilidades de recuperar su trabajo luego del confinamiento en Estados Unidos podrían compensar el efecto negativo en los siguientes meses, esto dependerá de la reactivación del mercado laboral y del riesgo de una nueva ola de contagios en ese país.

Pero no solo México vive esta lamentable situación.

El gerente de Estadísticas Económicas del Cemla precisó que normalmente también en otros países mayo es el mes en el que se registra una mayor recepción de número de envíos en el año. De acuerdo con estudios de la asociación, la madre del migrante es la principal beneficiaria de la remesa en la región, ya sea en lo individual o con más integrantes de la familia.

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Y es que en varias partes del mundo es en mayo cuando se celebra a la figura materna y las remesas suelen ser el mejor regalo por su labor. Por ejemplo, Colombia, que es el país que más remesas recibe desde España, seguido de Ecuador, de acuerdo con datos de Eurostat, oficina de estadística de la Comisión Europea.

La mayor parte de las remesas que llegan a México son provenientes de Estados Unidos, donde hasta el momento lamentablemente han fallecido más de 660 mexicanos a causa del COVID-19.

Recientemente el presidente Andrés Manuel López Obrador, calificó a los migrantes de “héroes vivientes” señalando que gracias a las remesas se ayuda a la economía popular. Y bastante ayudan ya que estos ingresos de los mexicanos que viven en Estados Unidos, representan la segunda fuente de divisas de México, después de las exportaciones automotrices.

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