El día más triste para el Chapo Guzmán en el que Culiacán se autoimpuso toque de queda

Sucedió hace 12 años. Una estructura de piedra en un estacionamiento permanece como recuerdo de ese día en el que el narcotraficante nunca imaginó lo que pasaría

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Guzmán Loera sufrió uno de los dolores más grandes (Fotoarte: Steve Allen)
Guzmán Loera sufrió uno de los dolores más grandes (Fotoarte: Steve Allen)

El 8 de mayo de 2008, una lluvia de balas cubrió la ciudad de Culiacán, en Sinaloa, un comando asesinó a tres jóvenes que estaban en un centro comercial, conocido como City Market, a donde había acudido para comprar víveres.

Las crónicas locales señalan que en el lugar se hicieron más de 500 disparos y también se usó una bazuka. El nombre de uno de los jóvenes ejecutados despertó los peores temores de los ciudadanos, quienes de manera voluntario decidieron mantener durante días una especie de toque de queda en el que nadie salía de su casa.

Uno de los ejecutados era Édgar Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, el entonces temido fundador del cártel de Sinaloa. El joven se encontraba acompañado de su primo, César Ariel Loera y Arturo Meza Cázares, hijo de Blanca Margarita Cázares, alias “La emperatriz”, quienes también murieron en el ataque.

El cenotafio en el lugar donde fue ejecutado Édgar Guzmán López (Foto: AFP)
El cenotafio en el lugar donde fue ejecutado Édgar Guzmán López (Foto: AFP)

Según Frida Muñoz Román, esposa de Édgar, a su marido lo mataron sicarios del cártel de los hermanos Beltrán Leyva en un ajuste de cuentas, ya que entonces libraban una cruenta batalla con el cártel de Sinaloa.

La alianza entre los cárteles de Sinaloa y de los Beltrán Leyva se mantuvo hasta principios de 2008, sobre la ruptura existen dos versiones: la primera es que fue debido a que la gente al servicio de Ignacio Coronel, aliado del Chapo, dejó fuera de un negocio de drogas a Arturo Beltrán Leyva “El Barbas”, quien aseguró que había sido una traición.

Pero otra versión sobre el asesinato de Édgar Guzmán señala que fueron los mismos sicarios del Chapo, quienes habrían asesinado al joven por una confusión.

Los hermanos Beltrán Leyva son primos de los Guzmán Loera (Foto: Especial)
Los hermanos Beltrán Leyva son primos de los Guzmán Loera (Foto: Especial)

El ataque habría sido perpetrado por una célula de sicarios que estaba al mando de Gonzalo Inzunza Inzunza, el Macho Prieto, jefe de pistoleros del Mayo Zambada.

La versión es que el Chapo le pidió al Mayo ejecutar a un joven apodado el Guacho, pero los sicarios cometieron un error y ejecutaron a Guzmán López y a sus acompañantes.

A través de los radios se cruzaron datos, preguntas y órdenes. Los jóvenes fueron confundidos con los contrarios y se dio la orden de disparar.

Chapo Guzmán y el Macho Prieto (Foto: Especial)
Chapo Guzmán y el Macho Prieto (Foto: Especial)

A partir de entonces la vida se le complicó al Macho Prieto, que habría sido protegido por Ismael Zambada. Hasta que tuvo que abandonar el estado para huir a Baja California y luego a Sonora, donde permaneció hasta el 18 de diciembre de 2013, donde, de acuerdo con el semanario Zeta, fue abatido por elementos de la Marina gracias a una traición de altos mandos de la organización para la que trabajaba.

Sin embargo, Guzamán Loera también llevó su venganza hasta los Beltrán Leyva.

Los hermanos lo acusaron de haber entregado a “El Barbas”, quien fue abatido por fuerzas federales el 16 de diciembre de 2009. A partir de entonces se recrudeció la batalla entre las dos organizaciones.

Un Día de las Madres sin rosas

El cuerpo sin vida de Édgar Guzmán López, hijo de "El Chapo" Guzmán tendido en el piso del estacionamiento del Citymarket en el centro de Culiacán, Sinaloa (Gentileza: Diario Noroeste)
El cuerpo sin vida de Édgar Guzmán López, hijo de "El Chapo" Guzmán tendido en el piso del estacionamiento del Citymarket en el centro de Culiacán, Sinaloa (Gentileza: Diario Noroeste)

La ejecución del hijo del Chapo sucedió dos días antes del Día de las Madres, que se caracteriza por la alta venta de rosas y por los festejos generalizados, pero ese año, en Culiacán no hubo rosas ni fiestas.

De acuerdo con crónicas de la época, la tristeza de el Chapo fue tan grande que mandó a comprar todas las rosas de Culiacán para el entierro, que se realizó justo el 10 de mayo.

La compra masiva de las flores dejó sin tiempo a los vendedores para resurtir la mercancía para el Día de las Madres. Tras el acontecimiento nació un corrido interpretado por el cantante Lupillo Rivera, llamado 50 mil rosas.

Vista desde fuera de la tumba de Édgar Guzmán López, primogénito de Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera (Foto: archivo)
Vista desde fuera de la tumba de Édgar Guzmán López, primogénito de Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera (Foto: archivo)

“50 mil rosas rojas se vendieron en Culiacán llegando el 10 de mayo listos para celebrar, pero unos días antes se nos fue Édgar Guzmán (…) El montonal de rosas a ninguna madre enviaron, todas fueron para un hombre que siempre respetaron”, señala el corrido.

Griselda López Pérez, madre de Édgar Guzmán, sorprendida y reacia ante la noticia, aseguró que no era culpa del joven ser hijo del cabecilla del cártel de Sinaloa.

La ex esposa del narco se dijo entonces “cansada como madre de que se les señale a sus hijos como narcos. He perdido a un hijo por las guerras que provocaron.”

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