La Cámara de Diputados evalúa reformar la Constitución para celebrar sesiones a distancia

La Cámara de Diputados evalúa el reformar la Constitución mexicana para incorporar la posibilidad de que las sesiones del Pleno se puedan llevar a cabo de manera remota en casos excepcionales, como en la emergencia sanitaria por coronavirus actual.

La presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara Baja, Laura Angélica Rojas Hernández, presentó este miércoles una iniciativa que reforma el artículo 63 de la Constitución para establecer que los legisladores puedan sesionar, y en su caso discutir y votar de manera remota ante situaciones extraordinarias.

Las excepciones incluirían todas aquellas que imposibiliten reunirse de manera física en los recintos legislativos, ya sea por disposiciones de protección civil, prevención sanitaria o alguna eventualidad no prevista que impida el desahogo de los trabajos parlamentarios.

El artículo constitucional en cuestión señala que las Cámaras “no pueden abrir sus sesiones ni ejercer su cargo sin la concurrencia, en cada una de ellas, de más de la mitad del número total de sus miembros”.

Es por ello que la finalidad de la reforma es que quede claramente inscrito en la ley que se puede presentar la necesidad de votar uno o más asuntos de urgencia o para los que exista un mandato normativo inaplazable y por lo tanto permitir la realización de sesiones plenarias, registro y votaciones remotas de asuntos urgentes y/o inaplazables, cuando exista alguna circunstancia que imposibilite la concurrencia física en el recinto legislativo.

La propuesta de la presidenta de la Cámara de Diputados no está pensada sólo en función de la crisis sanitaria que atraviesa México y prácticamente el mundo entero por la pandemia de COVID-19. En noviembre de 2019, por ejemplo, en el marco de la aprobación del presupuesto federal, el recinto ubicado en San Lázaro sufrió un bloqueo por 10 días.

Además, mencionó que dado que, gracias a la tecnología, hoy día la concurrencia de los legisladores puede ser a través de medios digitales, no hay razón para limitar o suspender los trabajos del Congreso y mucho menos en situaciones de crisis donde su acción puede ser necesaria e insustituible.

La propuesta de reforma consiste en la adición de un quinto párrafo al artículo 63 de la Constitución para quedar de la siguiente forma: “de manera excepcional por razones de protección civil o contingencia sanitaria o cualquier otra situación que impida la presencia física de las y los legisladores para utilizar los recintos legislativos, éstos podrán sesionar y en su caso discutir y votar de manera remota, previo acuerdo de sus órganos de gobierno".

En los artículos transitorios se indicaría que cada Cámara, a través de su presidencia y secretarías generales de servicios, implementarán dentro de los cinco días siguientes a la entrada en vigor del decreto, el diseño y operación del instrumento tecnológico para registrar y emitir la asistencia y votación remotas.

Éste último deberá contar con características que permitan su funcionamiento bajo condiciones de certeza y confiabilidad. “Estos procesos y mecanismos deberán quedar establecidos en la ley y los respectivos reglamento", indicaron.

En el Senado, por ejemplo, los legisladores del opositor PAN (Partido Acción Nacional) habían propuesto que las sesiones de la Cámara Alta continuaran “a distancia” sin la necesidad de cambiar la ley, ya que en su argumentación, la Constitución no impide este tipo de sesiones.

"En la ley no dice que debemos estar físicamente presentes, habla de presencia y de concurrencia, pero puede ser virtual”, explicó el panista Damián Zepeda. “La interpretación legal que nosotros tenemos es que sí se puede hacer a distancia”, añadió Mauricio Kuri, el coordinador de los legisladores del PAN en el Senado.

Sin embargo, Morena, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador y con mayoría en ambas Cámaras, señaló que primero es necesario cambiar los reglamentos para poder operar de forma remota. El coordinador morenista Ricardo Monreal se ha mostrado abierto a esa idea.

Con el anuncio del cierre del gobierno federal a partir de este jueves, prácticamente toda la actividad de los tres poderes el estado estará suspendida, aunque no así sus actividades esenciales. Esto debido a que el Congreso, tanto la Cámara de Diputados como el Senado, y en el Poder Judicial la Suprema Corte, el Consejo de la Judicatura Federal y el Tribunal Electoral, suspendieron sus sesiones hasta nuevo aviso por el coronavirus.

A pesar de las suspensiones, los órganos de gobierno de cada uno de estas instituciones, así como sus funciones esenciales, siguen operando, como lo hará el gobierno federal a partir de mañana. En la Cámara de Diputados, por ejemplo, apenas el 12% del total del personal todavía asiste al recinto ubicado en San Lázaro.

Sin embargo, la opción remota podría traer más complicaciones que soluciones. El analista y consultor político Fernando Dworak aseguró que hay una serie de situaciones que la harían inviable.

Pero el principal problema, de acuerdo con el experto, sería quitarle el principal componente al debate legislativo. “En el Congreso se apasionan, hay una necesaria moderación, siempre hay gente que quiere interrumpir, tomar la palabra, eso implica que cuando hay debate se genera atención”, expresó.

Además, las alternativas virtuales para seguir con las sesiones a distancia se toparían con más dificultades que soluciones. “¿Cómo garantizas una sesión remota que dé turnos en momentos determinados? ¿Cómo acreditas que están presentes los legisladores, que efectivamente ellos están votando?”, cuestionó.

Esto, añadió, sin contar que tanto las sesiones plenarias del Congreso como la Suprema Corte requieren de máxima publicidad. “Operan ante la opinión pública, obviamente hay sesiones a puerta cerrada, pero son excepciones, rinden cuentas ante la gente", destacó.

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