OPINIÓN: México y realidad que oculta

Probablemente, la duda se deba a que la industria avícola usa el término “carne de pollo” y se asume incorrectamente que los pollos criados para producir carne son los machos de las gallinas ponedoras.

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Lo cierto es que los animales utilizados por la industria de la carne de pollo y la industria del huevo son totalmente diferentes. Los pollos y la pollitas criadas para carne son razas seleccionadas genéticamente para aumentar su peso de forma dramática en un corto periodo.

Las gallinas utilizadas por la industria del huevo son razas seleccionadas por la cantidad de huevos que ponen. Los machos de estas razas no sirven para engordarlos y venderlos para carne, ni para producir huevo. A estos animales la industria los considera desperdicio.

La razón de que esto sea un misterio para una inmensa mayoría no es casual. De hecho, si no lo sabes es porque lo que hay detrás de eso es una terrible crueldad que la industria del huevo siempre se ha preocupado por ocultar.

Con apenas un día de nacidos, los pollitos machos son triturados vivos en máquinas o tirados dentro de contenedores donde son aplastados, también vivos, con mazas. Nacen para morir inmediatamente.

Te asombrará saber que la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) considera que este es un método adecuado para la matanza de pollitos de un día de nacidos, pues se pueden sacrificar muchos animales muy rápidamente.

Sin embargo, desde hace años,la organización Igualdad Animal difunde la terrible realidad sobre esta práctica y se encuentra trabajando para lograr un compromiso similar al de Francia en España.

En México, la norma que dicta la manera de matar animales, incluidos los que son criados para consumo, no contempla a los pollitos machos. Esta omisión multiplica el maltrato de dichos animales frente a otros países que sí lo tienen normado, pues no hay ninguna especificación que diga cómo hacerse y, por supuesto, tampoco castiga si la trituración o aplastamiento genera un sufrimiento inimaginable a los pollitos.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés), en 2017 México tenía 202 millones de gallinas en la industria avícola. Aproximadamente, la mitad de ellas será matada y reemplazada por pollitas jóvenes cada año.

En cuanto al número de pollitos machos que nacen, este no es reportado en México; sin embargo, se calcula que podría alcanzar la impresionante cifra de hasta 100 millones de pollitos al año.

*Coordinadora de Comunicaciones México de Igualdad Animal

Lo aquí expuesto es opinión del autor y no refleja la postura editorial de este medio