Muertes y venganzas por venta de cristal consolidan a Tijuana como la ciudad más violenta de México

En Tijuana, ciudad fronteriza y último peldaño de latinoamérica, se registró la mayor cantidad de homicidios que hubo en México a lo largo del 2019.

La ciudad cerró el año con 2,185 asesinatos, una reducción de 321 si se compara con el récord que alcanzó en 2018, cuando fue catalogada como la ciudad más peligrosa del mundo.

El año que acaba de terminar fue el segundo consecutivo en el que hubo más de 2,000 homicidios en la ciudad fronteriza de aproximadamente 1,840,710 habitantes, donde pequeños traficantes mueren a diario en la lucha de plazas para controlar el mercado de drogas. Tijuana también ha sido durante mucho tiempo el campo de batalla para las organizaciones internacionales de narcotráfico que luchan por el control de las rutas a Estados Unidos.

El último día de 2019 fue encontrado el cuerpo de un joven de entre 25 y 30 años en la avenida Miguel Hidalgo, en la colonia 3 de octubre. Le habían disparado en la cabeza, según la policía local. Ese mismo día por la tarde un hombre murió en el Hospital General de Tijuana a causa de las heridas de bala que sufrió a principios de semana.

Esos dos homicidios fueron los últimos que se reportaron en 2019, aunque a veces las cifras finales cambian por las víctimas que fueron descubiertas o identificadas después de fin de año.

La Fiscalía informó que 10 homicidios dolosos fueron registrados en un solo día. Tan solo en lo que va de enero del 2020 tuvieron lugar 33 asesinatos.

El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Alfonso Durazo, dijo en una conferencia de prensa a mediados de diciembre que la estrategia respaldada por la recién formada Guardia Nacional y el Ejército mexicano ha logrado reducir ligeramente la cantidad de homicidios en Tijuana.

La táctica incluye patrullar zonas de alto conflicto dentro de la ciudad y establecer puntos de control. “La tendencia continúa a la baja, aunque eso podría no reflejarse completamente en los altos totales de fin de año”, dijo. Por ejemplo, el 31 de diciembre de 2019 hubo solo dos muertos, algo significativo en comparación con los siete que se registraron el último día de 2018.

“Esa cifra que había alcanzado 24 homicidios por día ha disminuido. Por lo general, ahora suelen ser tres, cuatro y, a veces, hasta cinco casos ... pero continuamos con el compromiso de reducirlos porque incluso un homicidio parece una cifra demasiado alta", explicó Durazo.

Carlos Flores, comisionado de la Guardia de Seguridad e Investigación del Estado de Baja California, dijo que el alto número de homicidios en Tijuana posicionó al estado en el lugar número 2 en 2019. “Tijuana representa entre el 70% y el 75% del problema en Baja California, por lo que nuestro enfoque principal está ahí”, dijo Flores.

El número total de homicidios en Baja California fue de 2.841 hasta el 27 de diciembre, según Flores.

De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el país tuvo 154,557 homicidios entre 2010 y 2016, y en el 95% de esos casos, nadie fue condenado. En Baja California, 6.443 personas fueron asesinadas durante el mismo período y solo 252 personas fueron condenadas por esos crímenes: menos del 4%.

En la lista negra de los municipios con más homicidios dolosos entre 2018 y 2019 realizada por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP, Tijuana se encuentra a la cabeza, solo seguido por Juárez, Acapulco de Juárez, Benito Juárez, Culiacán y Guadalajara. Los altos índices de violencia no han podido reducirse significativamente a pesar de los constantes intentos de las autoridades por disminuir este tipo de delitos que mantienen a la población del lugar y del país con altas percepciones de inseguridad al estar en este espacio.

Metanfetamina: el detonante que ha convertido a Tijuana en una de las ciudades más mortales del planeta

Los investigadores dijeron que la principal causa del derramamiento de sangre sigue las las mismas tendencias que en 2018, con traficantes de drogas de bajo nivel que luchan en las esquinas para controlar el mercado local de Metanfetamina (Crystal Meth) en Tijuana.

A dos dólares la dosis, y cayendo a medida que los fabricantes crean métodos de producción más baratos, el cristal es vendido por miles de distribuidores competidores que están dispersos por toda la ciudad, desde los barrios bajos hasta las partes más ricas de la ciudad, como Buena Vista. Las autoridades dicen que la mayoría de los muertos son adictos o traficantes.

También dicen que el surgimiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha ganado poder al forjar alianzas con los restos de lo que alguna vez fue el poderoso Cártel de los Arellano Félix, contribuyendo a que haya más violencia en la región. Este verano, la organización intentó sin éxito arrebatarle el control total de Tijuana al debilitado Cártel de Sinaloa.

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