CDMX: fideicomiso de Uber se hará público a principios de 2020

Los fondos mantenidos en un fideicomiso de plataformas de transporte como Uber Technologies Inc. se transferirán a las arcas públicas de Ciudad de México al comienzo del nuevo año gracias a los cambios en el código fiscal, informó el gobierno local.

El cambio permitirá a la ciudad revelar cómo se gasta el dinero, dice. El gobierno dio los detalles en un comunicado esta semana, después de una nota de Bloomberg News en la que se cuenta cómo Uber había depositado casi USD 24 millones en el fideicomiso. Para ese artículo, la Secretaría de Movilidad de la ciudad, o Semovi, declinó proporcionar una contabilidad detallada del dinero.

El fideicomiso data de septiembre de 2016, cuando Uber acordó depositar el 1.5% de cada viaje iniciado en Ciudad de México en el fideicomiso, a fin de que sirviera como fuente de ingresos para hacer cosas como mejorar la infraestructura de transporte público. El acuerdo significó ingresos adicionales para el transporte municipal, al tiempo que ayudó a calmar a los propietarios de taxis locales preocupados por la pérdida de negocios.

En el comunicado, la administración reconoce que la naturaleza del fideicomiso no permite elementos de transparencia o certeza. Los cambios fueron realizados y aprobados por el cuerpo legislativo de la ciudad a principios de este mes, señala, pero el nuevo código fiscal no se había convertido en ley cuando se publicó el artículo de Bloomberg.

La ciudad declinó proporcionar detalles en entrevistas anteriores sobre el fideicomiso. De acuerdo con la declaración de esta semana, se retiró del fondo 110 millones de pesos (USD 5.8 millones) y se destinaron a un programa para reemplazar los antiguos taxis, el cual dará como resultado 650 vehículos más nuevos y limpios, incluidos modelos híbridos o eléctricos.

El programa de reemplazo está disponible para cualquier persona interesada, sin la necesidad de intermediarios, declaró la ciudad, en respuesta al sindicato del Movimiento Nacional Taxista, el cual asegura que no ha visto ni un centavo del fideicomiso de Uber.

¿Qué pasa con el dinero?

Funcionarios de la Secretaría de Movilidad de la ciudad, Semovi, no dicen nada. Uber dice que tampoco sabe. El sindicato Movimiento Nacional Taxista dice que los miembros de su gremio no han visto un solo centavo.

Quizá en el fideicomiso no hay mucho dinero en términos generales, de hecho, menos del 2% del presupuesto municipal anual, pero eso no hace que el misterio que lo rodea sea menos desconcertante.

“Como ciudadanos, nos gustaría saber cómo se ha utilizado este dinero”, dijo Liliana Ruiz, analista de México Evalúa, un grupo de expertos enfocado en el uso de recursos públicos en el país.

Creado en septiembre de 2016, el fideicomiso llamado Fondo para el Taxi, la Movilidad y el Peatón fue anunciado como una fuente de ingresos para hacer cosas como mejorar la infraestructura de transporte público y capacitar a los conductores de taxis para mejorar su servicio.

Para Uber, fue una forma de tratar de hacer las paces con la ciudad, frustrada por la afluencia de vehículos, y con los propietarios de taxis, que se quejan amargamente por las plataformas de transporte que roban sus negocios. Uber acordó depositar el 1.5% de cada viaje iniciado en Ciudad de México en una cuenta en Banco Interacciones, parte del Grupo Financiero Banorte SAB. Cabify, empresa de transporte compartido propiedad de Maxi Mobility Spain SL, hace lo mismo.

Ahora esas compañías se preguntan qué se está haciendo con el dinero del fondo. Semovi no reconocerá que la cuenta posee más de USD 23.7 millones. Dicha cifra representa el cálculo de Uber de la cantidad que ha depositado hasta ahora. Cabify declinó hacer comentarios sobre su contribución.

Hablar libremente sobre el fideicomiso es complicado porque el 1.5% no es un impuesto pagado a las arcas de la ciudad, sino un peaje que fluye hacia un fideicomiso privado, dijo Guillermo Ávila, director de Regulación de Sistemas de Movilidad Urbana Sustentable de Semovi. La Secretaría es el administrador, pero Ávila dijo que está sujeta a reglas de confidencialidad. También dijo que su oficina ha estado analizando la manera de superar ese obstáculo y permitir la transparencia.

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