Cientos de trabajadores del Reclusorio Sur se quedaron sin quincena: asaltaron al encargado de entregar los cheques

Por lo menos 164 trabajadores del Reclusorio Sur no recibieron su cheque de pago el pasado 14 de noviembre del 2019. Pero no fue por un fallo administrativo: el dinero fue robado.

Juan Antonio “N”, un gestor del penal, se dirigió aquél día a la Subsecretaría del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México, ubicado en Izazaga número 29 en la colonia Cuauhtémoc. Recibió los documentos, luego abordó su motoneta blanca, placas 7H2WD, y se dirigió a su destino.

Alrededor de las 13:30 horas se encontró con un semáforo rojo en la avenida Las Torres y Municipio Libre en la colonia Sinatel, a 10 kilómetros de la Subsecretaría. En ese momento fue interceptado por dos hombres en motocicleta. Segundos después, un par de sujetos más también lo rodearon. Lo golpearon y le quitaron el celular, la mochila, identificaciones, efectivo y los cheques, que tenían valor de 525 mil 400 pesos.

El trabajador dio aviso a las autoridades del Reclusorio Sur y ese día los cheques no pudieron ser cobrados. Carlos Martín Blanco, el director del penal, informó el asalto al Ministerio Público. Ellos abrieron la carpeta de investigación FIZP/IZP-4/UI-3SD/28930/11-2019 por delito de robo con violencia.

Fuentes anónimas que trabajan en la prisión hablaron con Excélsior sobre el asalto: “Lo que sabemos es que no fueron cobrados los cheques, pero no es posible que hagan traslados de reos con las máximas previsiones y para trasladar la nómina personal no calificado vaya a traer los cheques en una motoneta”.

Agresiones a personal del Reclusorio Sur

A finales de septiembre del 2019 un custodio del mismo reclusorio fue asesinado. En su tiempo fuera del penal laboraba en un taller de motocicletas en la esquina de Sur 101-A y avenida Agustín Yáñez en la Colonia Sector Popular en la alcaldía Iztapalapa.

Su nombre era Sergio Castillo Hernández de 48 años. Trabajó por 20 años en la penitenciaría, hasta que lo mataron.

Un lunes por la noche se encontraba bebiendo cerveza y comiendo botanas con trabajadores y clientes, cuando un sujeto los sorprendió y amagó con una pistola. Le advirtió a todos que no se movieran y se dirigió a Sergio para dispararle en el pecho. “Llegó apuntando a todos los que estaban dentro del taller (...) cuando ve a Sergio, le empieza a disparar, dándose a la fuga sobre Sur 101-B”, dijeron los testigos.

El asesino medía aproximadamente 1,65 metros de altura, estaba vestido con un pantalón gris y sudadera roja. En el sitio las autoridades encontraron dos casquillos calibre .380.

Los servicios de emergencia llegaron al sitio, pero Sergio murió cuando era atendido. No se dio a conocer si el asesinato fue relacionado con su labor en el Reclusorio Sur.

Días después, el 10 de octubre una manta apareció en el puente vehícular de la alcaldía Iztapalapa con amenazas a los directivos del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México. Estaba acompañada de una cruz de flores dedicada a directivos y una tarjeta de regalo que decía “Feliz Día de Muertos”, en donde también habían amenazas.

Un día antes, una enfermera del mismo reclusorio denunció acoso laboral en su contra por parte del ex jefe departamento, Eduardo Rosei, y de quien lo relevó en su cargo, Luis Manuel Jiménez Munguía. Las agresiones llegaron hasta amenazas de muerte a su familia.

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