Viola los derechos laborales y pone en peligro a civiles: las críticas al cinturón de paz en la marcha del 2 de octubre

El personal que conformó esta valla protectora se vio obligada a correr y resguardarse luego de que un grupo de encapuchados los atacara

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Los miembros del cinturón de seguridad no tuvieron otra opción que romper su formación luego de que un grupo de encapuchado los atacara (Foto: Twitter)
Los miembros del cinturón de seguridad no tuvieron otra opción que romper su formación luego de que un grupo de encapuchado los atacara (Foto: Twitter)

Un total de 12.172 funcionarios integraron el “cinturón de paz” que la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum formó para resguardar la marcha de este 2 de octubre. Se trató de funcionarios públicos, gente que trabaja en su día a día, trabaja en organismos gubernamentales, y que en este jueves, se puso una playera blanca en recuerdo a la masacre de Tlatelolco y fue a resguardar a los manifestantes ante cualquier posible agresión.

El personal tenía prohibido tomar parte de la manifestación, no podía caer en provocaciones ni obstruir la de los ciudadanos. Tampoco podían tomar fotografías ni acercarse a menos de dos metros de los participantes.

La medida del gobierno capitalino no dio los resultados esperados, y es que después de que un grupo de encapuchados se infiltrara en la manifestación y los atacara, los miembros del cinturón de seguridad no tuvieron otra opción que romper su formación y alejarse del lugar.

La medida fue criticada en redes sociales (Foto: Twitter)
La medida fue criticada en redes sociales (Foto: Twitter)

Muchos de los funcionarios se quitaron la playera blanca que los identificaba como miembros del cinturón del paz por miedo a ser agredidos. Algunos otros se resguardaron detrás de los agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana que también se encontraban acompañando la marcha.

La intención de mandar a civiles a generar este cinturón era evitar una confrontación con la policía. Sin embargo, al final esta estrategia tampoco evitó que los agentes tuvieran al final que formar un cerco para evitar que los grupos anarquistas llegaran a generar más actos vandálicos a la plancha del Zócalo capitalino.

En redes sociales, los usuarios criticaron la medida de Sheinbaum. “No sirvió el cinturón de paz”, tampoco creo que sirva el acusarlos con sus mamás. Los vándalos ya empezaron a destrozar comercios y edificios en Eje Central", escribió la usuaria @GlodeJo07, quien compartió diversos videos en los que se observa a los encapuchados vandalizar la ciudad y agredir a miembros del cinturón de seguridad.

Otros usuarios recordaron que esos ciudadanos usados como valla humana por el gobierno capitalino no están capacitados para llevar a cabo este tipo de acciones, por lo que significaba un riesgo innecesario. “La integridad y seguridad de ellos es su responsabilidad. Ustedes deberían cuidarnos y no arriesgarnos”, añadió @TaniaLariosMX.

Hay quienes fueron más directos y le recordaron a Claudia Sheinbaum que la presencia de los trabajadores en las calles como parte del cinturón de paz viola la Ley Federal del Trabajo.

Al respecto, el artículo 135 señala que, queda prohibido a los trabajadores “ejecutar cualquier acto que pueda poner en peligro su propia seguridad, la de sus compañeros de trabajo o la de terceras personas, así como la de los establecimientos o lugares en que el trabajo se desempeñe”.

Líderes e integrantes del Partido Acción Nacional así como políticos opositores a Movimiento Regeneración Nacional (Morena) también evidenciaron las fallas. Criticaron “la irresponsabilidad y crueldad” de poner a gente inexperta a cubrir la seguridad de la protesta. Este fue el caso del ex presidente Felipe Calderón, Fernando Belaunzarán y Javier Lozano.

Aún así, hubo quienes señalaron que aún no se podía dar un balance de la estrategia del gobierno capitalino. Ese fue el caso de la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Nashieli Ramírez, quien participó en el acompañamiento de la movilización. Sobre el tema, dijo que aunque en algunos puntos funcionó, en otros puso en riesgo la integridad de sus integrantes.

Al final, elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana fueron colocados en las calles aledañas para controlar los actos de vandalismo. De manera paralela, el colectivo Marabunta y el Comité del 68 tuvieron que hacer un acordonamiento especial para rodear a miembros del grupo anarquista que agredieron a reporteros.