El saldo fatal del Ejército: 15 elementos asesinados en lo que va de 2019 por el crimen organizado

En la espiral de violencia, no hay excepciones, pues en lo que va del año ya suman 15 los militares asesinados por miembros de grupos delincuenciales. El más reciente se registró en la Ciudad de México, en la alcaldía Xochimilco, donde un elemento de la Guardia Nacional fue hallado sin vida.

El guardia, originario de Puebla, fue identificado como Filomeno Martínez Ángel. Su cadáver se encontraba con múltiples golpes en todo el cuerpo y tenía la cabeza tapada con su propia camiseta.

El primo de la víctima, Francisco Toribio Martínez, atestiguó que ambos rentaban una casa en el pueblo San Gregorio Atlapulco, en Xochimilco, donde fue encontrado sin vida. Filomento y su primo vivían desde hace cinco años en la capital del país.

Según el familiar del occiso, el sábado se encontraban bebiendo, pero tuvieron que salir cuando se les terminó el alcohol. Ya en el camino, se separaron y el domingo, a través de redes sociales, vio las fotos del cuerpo de su primo

Ese mismo fin semana, también fueron sepultados los tres militares ejecutados en Guerrero y falleció uno de los tres guardias heridos en Bochil, Chiapas.

Jesús Salazar, uno de los Cabos de Cavallería ejecutados en Leonardo Bravo, Guerrero, regresó a su natal Tuxtla, Veracruz, para ser sepultado. En la comunidad de Arroyo Largo, familiares y amigos despidieron a la víctima, quien dejó cuatro hijos en la orfandad.

La emboscada contra los tres elementos ocurrió cuando hacían recorridos de la operación para destruir plantíos de enervantes.

Asimismo, el pasado jueves, guardias nacionales fueron agredidos por civiles en Bochil, Chiapas. El sábado falleció Ángel Téllez, el elemento que recibió un disparo en la cabeza. Era atendido en un Hospital de Tuxtla Gutiérrez, pero al sufrir muerte cerebral, su corazón y pulmones colapsaron. Después de un homenaje, fue llevado a su lugar de origen para ser sepultado.

En esas agresiones, también dos mujeres de la Guardia Nacional resultaron heridas, y fueron detenidas cuatro personas, entre ellas dos maestros. Los aprehendidos fueron identificados como Marco Antonio "N", Sebastián "N", Benancio "N" y Orbelín "N", quienes ya fueron presentados ante el órgano jurisdiccional para ser vinculados a proceso.

El 9 de septiembre, un video que circuló profusamente en redes sociales mostraba otros enfrentamiento entre civiles y militares, quienes intercambiaban insultos y palazos en el municipio de Acajete, Puebla. La agresión subió de tono cuando los civiles arrojaron piedras a los uniformados y ellos respondieron con balazos al aire.

Semanas antes, el 11 de agosto, elementos castrenses acudieron a la comunidad de San Juan Bautista, en Tlaxcala, para atender un reporte de robo de tren. Fueron recibidos por una turba de pobladores, quienes defendían a los delincuentes. Los elementos de la Guardia Nacional fueron golpeados y despojados de cuatro fusiles, conocidos como serpientes de fuego.

En México, más de 70,000 elementos de la Guardia Nacional y de la Defensa Nacional desplegados en todo el territorio nacional, con la consigna de pacificar a México, terminar con la violencia y el terror. Sin embargo, no cuentan con un respaldo social total. Los delincuentes están envalentonados y hay gente del pueblo que los apoya incondicionalmente.

Los policías, militares y guardias nacionales son los garantes de la seguridad, pero han sido agredidos, asesinados y humillados, no sólo por miembros de células delictivas, sino por propios pobladores que han impedido alguna detención con afrentas, insultos porque no están de acuerdo con los operativos.