Un estudiante de la UTT en Puebla fue torturado y decapitado luego de ser levantado por sicarios

Armando Juárez Pereda era un estudiante como muchos: con sueños, aspiraciones, retos y compromisos. En una etapa de desarrollo personas, pero le arrebataron la vida sin miramientos.

El joven estudiaba el cuarto cuatrimestre de la carreta de Procesos Industriales en la Universidad Tecnológica de Tehuacán, en Puebla, cuando fue reportado como desaparecido el pasado 21 de septiembre.

Su cuerpo fue encontrado el martes por campesinos en unos sembradíos del municipio poblano de Atltepexi, en un paraje conocido como “La Curva”.

El hallazgo de su cuerpo aterrorizó a los pobladores pues el joven fue decapitado y sus victimarios le arrancaron al menos dos dedos de la mano.

Ese mismo día, los familiares del joven fueron notificados por las autoridades sobre el hallazgo de un cuerpo que podría ser el de Armando. El cuerpo fue reconocido por lo que su familia, amigos, compañeros y maestros condenaron la forma brutal en la que le fue arrebatada la vida.

Por los hechos, la Universidad Tecnológica de Tehuacán informó que está de luto y condenó el asesinato, además de que envió sus condolencias a la familia de Armando Juárez.

También hizo un enérgico llamado a las autoridades para que se esclarezca el atroz crimen en contra del alumno a quien le quitaron la vida sin miramientos.

“La Universidad está de luto y en honor a la memoria de Armando clamamos justicia, pedimos apoyo a las autoridades del país para redoblar esfuerzos contra esta ola de violencia entre la sociedad, donde lo mismo arrasa con hombres y mujeres, profesionistas y estudiantes, delincuentes e inocentes”, señaló la institución.

Por último, hizo un llamado al alcalde de Tehuacán, Felipe de Jesús Patjane Martínez: “Queremos justicia, queremos seguridad, queremos paz”.

El pasado 15 de septiembre, una encuesta de la firma Massive Caller revló que el presidente municipal Patjane Martínez obtuvo un bajo índice de aprobación. Según los datos, el alcalde sólo cuenta con el 18.8 por ciento de aprobación de los encuestados, ocupando así el lugar número 93 entre 100 presidentes municipales evaluados.

El macabro hallazgo

Una voz de alerta movilizó a los elementos de la policía Estatal de Puebla, la madrugada del martes, luego de que algunos campesinos se percataran de un cadáver que estaba desnudo dentro de unas bolsas negras.

Los peritos al efectuar el levantamiento se percataron de que la víctima había sido decapitada por lo que hicieron una búsqueda en los alrededores sin hallar la cabeza, lo cual en un principio complicó la identificación.

Además de los signos de tortura en el cuerpo de la víctima, también se hallaron impactos de arma de fuego y un dedo que le faltaba, sobre el cual la autoridades concluyeron que le fue amputado.

Las autoridades revelaron que se trataba de un varon de complexión delgada, moreno claro, sin tatuajes, tampoco se hallaron en las cercanías documentos o ropa que pudieran servir como prueba para identificar al hombre.

Por alas condiciones en las que más tarde se sabría era el cuerpo de Armando Juárez, los peritos resolvieron que el homicidios se cometió en un lugar diferente y sólo lo tiraron en ese paraje. Además tenía pocas horas de ser asesinado ya que no se hallaba en estado de descomposición.

El cadáver fue ingresado al anfiteatro de Tehuacán donde su familia lo reconoció.