Agentes de la Patrulla Fronteriza de EEUU fueron atacados con disparos desde México

Una unidad marina, que patrullaba el Río Bravo entre la frontera de México-Estados Unidos, recibió múltiples disparos desde "territorio azteca".

De acuerdo a información del Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras de EEUU, los agentes vieron a cuatro sujetos, quienes activaron el arma más de 50 veces. Aunque el bote recibió diversos impactos de bala, ningún elemento resultó herido.

Los hechos sucedieron la mañana de este viernes, mientras los agentes fronterizos realizaba labores de vigilancia.

En tanto, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) lamentó los hechos y detalló que colaborarán junto con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y las autoridades estadounidenses para dar con los responsables. 

LEE: La historia de la inmigrante que convirtió un autobús en una escuela para niños indocumentados en Tijuna 

"Lamentamos la agresión armada esta mañana en contra de agentes de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos desde el lado mexicano, mientras patrullaban el río Bravo, en las cercanía de El Frontón, Texas (EEUU)", escribió en Twitter.

El Departamento de Seguridad de Estados Unidos aseguró que este incidente está actualmente bajo investigación.

Recientemente, las autoridades estadounidenses, asignados al sector del Valle del río Bravo, se encontraron con dos grandes grupos de extranjeros ilegales. 

El pasado domingo, los elementos de seguridad observaron un grupo de presuntos inmigrantes que se encontraban reunidos a lo largo del muro fronterizo cerca de Hidalgo, Texas (EEUU).

El grupo estaba formados por familias, niños no acompañados y adultos solteros provenientes de Honduras, El Salvador, Guatemala, Ecuador y Nicaragua.

Del mismo modo, agentes de McAllen, que trabajan en Los Ebanos, Texas, respondieron a un llamado sobre indocumentados que se estaban caminando al norte del río Bravo. Se trataba de 146 centroamericanos.

Según cifras de la CBP RGV, en el mes de julio, la detención ilegal de extranjeros inmigrantes finalizó con 36,872 capturas.

Comienzan redadas contra mexicanos 

Marcelo Ebrard, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), informó que 107 mexicanos fueron detenidos durante las redadas masivas realizadas por elementos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) en siete plantas de procesamiento de alimentos en el estado de Mississippi, en Estados Unidos.

El canciller indicó que el gobierno de México brindará apoyo consular a todo connacional que pida ser repatriado.

"Desde que se tuvo conocimiento de este operativo se solicitó a las autoridades identificar a los connacionales (…). Tenemos ya confirmado que en este operativo habrían sido detenidos 107 connacionales mexicanos", dijo en conferencia de prensa el funcionario.

El ICE hizo ayer una serie de redadas masivas en siete plantas de procesamiento de alimentos en el estado de Mississippi, donde arrestaron a 680 inmigrantes.

En una primera instancia la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que entre los capturados había ocho mexicanos, pero la cifra se incrementó exponencialmente hasta llegar a 107 como precisó hoy Marcelo Ebrard.

Los inmigrantes que fueron detenidos pasaron a custodia del Servicio de Inmigración (ICE), que decidirá si los encierra en un centro de detención hasta que sean deportados a sus países de origen o si, por el contrario, los pone en libertad mientras las cortes deciden si pueden quedarse o no en el país.

La operación realizada este miércoles por las autoridades migratorias de Estados Unidos supone la mayor redada de este tipo en al menos una década, anunció el director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), Matthew Albence.

"Hoy en siete diferentes lugares de seis ciudades de Mississippi, los agentes ejecutaron órdenes de registro administrativas y criminales que resultaron en la detención de aproximadamente 680 inmigrantes ilegales", declaró Albence en una rueda de prensa.

Alrededor de 600 agentes fueron desplegados para rodear el perímetro de las fábricas y así evitar que los trabajadores pudieran huir. Los allanamientos se ejecutaron en pueblos cercanos a la ciudad de Jackson, donde la fuerza laboral se compone principalmente de migrantes latinos.

Testigos relataron a medios locales que los inmigrantes aprehendidos fueron transportados en autobuses fuera de las plantas donde trabajaban.