La industria del entretenimiento parece estar obsesionada con la vida de los narcotraficantes, y en una época donde abundan las series y productos sobre personajes como Joaquín "El Chapo" Guzmán, en Ciudad de México también existe un lugar donde se puede "imitar" lo hecho por el capo.
En la Colonia Roma existe una nueva atracción donde los asistentes pueden vivir en carne propia situaciones que los ponen a prueba en diferentes circunstancias, como posible envenenamiento en una cocina, estar encerrados en un vestidor antes de un partido de fútbol importante, o encerrados en el Altiplano, como "El Chapo" lo estuvo.
"Estás a punto de ser extraditado de forma definitiva hacia los Estados Unidos de América, donde enfrentarás la cadena perpetua o tal vez la pena de muerte. Queremos ayudarte a salir de la prisión de máxima seguridad del Altiplano, deberás seguir todas las instrucciones de nuestra inteligencia para ser rescatado. No olvides desconectar las cámaras para no dejar rastros", dice la explicación del juego.
Ricardo Padilla, coordinador de "Escape 60", contó a la cadena Univisión que se inspiraron en el tema de la corrupción y en la famosa historia del escape del "Chapo" a través de un túnel, para crear esta habitación de la que deben escapar los participantes.
Quienes asisten deben superar 14 pistas para poder salir de la cárcel de máxima seguridad en menos de 60 minutos. Solo el 50% de los jugadores lo ha conseguido.
La atracción cuesta, de lunes a jueves, 280 pesos, y de viernes a domingo, 350 pesos por persona.
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El juego está inspirado en las dos fugas de Joaquín Guzmán Loera. La primera ocurrió el 19 de enero de 2001 de la prisión de alta seguridad de Puente Grande, Jalisco, en un carrito de lavandería en el que pasó 6 puntos de vigilancia hasta el estacionamiento.
Según la versión oficial, salió en un vehículo de recolección; 71 personas estuvieron involucradas, entre ellas, 15 servidores públicos.
Lo recapturaron en febrero de 2014 y fue trasladado al penal de máxima seguridad de El Altiplano, en el Estado de México. Pero 17 meses después, ocurrió el segundo escape.
La noche del 11 de julio de 2015 salió por un túnel desde su celda hasta la colonia Santa Juana, en el municipio de Almoloya de Juárez, en el Estado de México.
El túnel de más de 1.500 metros de longitud tenía sistema de ventilación, luz y tanques de oxígeno.
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En enero de 2015 el entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto, confirmó su recaptura. Fue ingresado en el penal del Altiplano, pero luego fue trasladado a la cárcel de máxima seguridad de Ciudad Juárez, Chihuahua.
Misión cumplida: lo tenemos. Quiero informar a los mexicanos que Joaquín Guzmán Loera ha sido detenido.
— Enrique Peña Nieto (@EPN) January 8, 2016
Y es que en mayo de 2016, las autoridades mexicanas descubrieron los planes del narcotraficante de fugarse por tercera vez. Pero al ser trasladado a Ciudad Juárez, su plan se vino abajo.
"El Chapo estaba intentando fugarse de nuevo del Altiplano. Había algunas señales, sonidos en las torres que se habían dado antes de la primera fuga. Revisamos esas señales y tomamos una decisión: vamos a moverlo a otro penal", señaló Renato Sales a la periodista Peniley Ramírez de la cadena estadounidense Univision.
Se decidió llevarlo a Chihuahua por el tipo de tierra, pues era muy difícil hacer un túnel, además de que en dos kilómetros a la redonda de ese penal no hay absolutamente nada y en un radio de cinco kilómetros había muy pocas edificaciones.