Lactarios en el trabajo y la necesidad de alimentar a los hijos sin afectar el desarrollo profesional

Están pensados como una manera de evitar el abandono e la lactancia, son espacios dentro de los centros de trabajo acondicionados para que las madres pueden extraer la leche de su seno, almacenarla y luego transportarla

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El derecho a tener lactarios en centros de trabajo está fundamentado en la Ley Federal del Trabajo (Foto: Cuartoscuro)
El derecho a tener lactarios en centros de trabajo está fundamentado en la Ley Federal del Trabajo (Foto: Cuartoscuro)

Los lactarios también son conocidos como salas de lactancia, pues se trata de espacios dentro de los edificios de trabajo acondicionados con sofás o sillas cómodas donde las madres pueden extraer la leche de su seno y almacenarla ahí mismo en un refrigerador.

Estas salas maternas han surgido como un apoyo para las empleadas que están en proceso de lactancia. La idea es que cuenten con lugares privados donde sacar la leche. Cuando una mujer no extrae el alimento de su pecho deja de producirlo y esto repercute en la nutrición de su hijo.

En México, una de cada siete mujeres amamanta exclusivamente a su bebé los primeros seis meses de vida, pero cuando está en un contexto laboral, la cifra cae a una de cada 10 madres da pecho a su hijo, reportó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) México.

La lactancia materna beneficia la salud del bebé y la mamá (Foto: Cuartoscuro)
La lactancia materna beneficia la salud del bebé y la mamá (Foto: Cuartoscuro)

Abandonar la lactancia perjudica la salud tanto del recién nacido como de la madre. Esta práctica protege  a los bebés de infecciones respiratorias, diarrea y muerte, según la Guía Práctica de Lactancia Materna en el Lugar de Trabajo elaborado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Unicef.

La guía también dice que la mujer que amamanta tiene una recuperación después parto más rápida, disminuye la depresión post parto, la incidencia del cáncer de mama y ovario, además de prevenir la osteoporosis.

Algunas universidades mexicanas han habilitado espacios para que las madres en periodo de lactancia puedan continuar con esa práctica. En 2015, la Universidad Iberoamericana abrió un lactario en el edificio I del campus Santa Fe; en diciembre de 2018, la Universidad Regiomontana (UERRE) hizo lo mismo en el Laboratorio de Desarrollo Infantil.

El lactario es de suma importancia para las madres que deben retornar al trabajo y quieren continuar con la lactancia materna (Foto: Archivo)
El lactario es de suma importancia para las madres que deben retornar al trabajo y quieren continuar con la lactancia materna (Foto: Archivo)

De acuerdo con Soraya Burrola Méndez, asistente para el Fortalecimiento de la Calidad Académica del Departamento  de Salud de la  Ibero, tener un lactario en el lugar de trabajo permite a las mujeres ejercer su derecho de alimentar a sus hijos sin que esto afecte su desarrollo profesional.

Burrola ha trabajado el tema de lactancia materna desde hace años. Después de los sismos de septiembre de 2017, publicó una serie de recomendaciones para proteger y apoyar la alimentación con leche del seno materno durante la emergencia. Además es la encargada del lactario de dicha institución educativa.

Un lactario también beneficia a la empresa. De acuerdo con la Organización Mundial del Trabajo y el Unicef, disminuye el ausentismo de las madres durante el primer año del niño entre un 30% y un 70% porque se enferman menos. Este beneficio de capital humano también contribuye a mejorar la imagen de la empresa. Ambos factores estimulan el compromiso de los empleados. 

Los lactarios deben ser higiénicos y asegurar la privacidad de las mamás trabajadoras  para extraer la leche (Foto: Archivo)
Los lactarios deben ser higiénicos y asegurar la privacidad de las mamás trabajadoras  para extraer la leche (Foto: Archivo)

Burrola considera que un lactario es exitoso cuando el trabajo es continuo y para ello se conforma un comité integrado por mujeres que estén lactando, compañero de trabajo, directivos, así como recursos humanos o el área encargada del lugar.

La especialista dice que las mujeres abandonan la lactancia en el trabajo porque encuentran barreras como la falta de tiempo de descanso, instalaciones inadecuadas, dificultad para extraer, almacenar y transportar de leche materna, falta de apoyo de jefes y compañeros, la imposibilidad de sacar leche cada una o dos horas por la reglas de descansos en la empresa.

En agosto de 2016, se firmó el documento "Pronunciamiento de los sectores obrero y patronal para el fomento de la protección de la maternidad y la protección de la lactancia materna en centros de trabajo", donde se comprometieron a instalar lactarios que fueran adecuados e higiénicos.

El periodo de lactancia recomendado por el Unicef y respetado por la Ley Federal del Trabajo es de seis meses (Foto: Archivo)
El periodo de lactancia recomendado por el Unicef y respetado por la Ley Federal del Trabajo es de seis meses (Foto: Archivo)

Además de instituciones educativas, hay casos de organismos públicos que apoyan la maternidad.  La Secretaría de Turismo,por ejemplo, está calificada por Unicef como un caso de éxito en lactancia laboral en el país. En la sede de la dependencia tienen un lactario y las mamás de Sectur se han organizado para sensibilizar a sus jefes y compañeros sobre el tema.

En el ámbito privado, Nestlé es una de las empresas que apoya la alimentación materna. Cuenta con salas de lactancia en cada sede, horarios flexibles, comedor saludable y plática de nutrición. O en la compañía de tecnología IBM, además de lactarios las madres tienen facilidades para trabajar a distancia o salir temprano.

Otros casos son General, Motors, Google y American Express.

Los lactarios permiten a las madres trabajadoras continuar con la práctica de lactancia mientras reanuda su labor profesional
Los lactarios permiten a las madres trabajadoras continuar con la práctica de lactancia mientras reanuda su labor profesional

Estas acciones cumplen con el artículo 170 de la Ley Federal del Trabajo, donde dice que el periodo de lactancia es de seis meses y durante este se le dará a la trabajadora "dos reposos extraordinarios por día, de media hora cada un, para alimentar a sus hijos, en un lugar adecuado e higiénico que designe la empresa". Y si no es posible cumplir con esto, entonces "el patrón reducirá en una hora su jornada de trabajo durante el periodo señalado" previo acuerdo.