Encendieron una fogata sobre la roca milenaria, abrieron unas cervezas, y antes de regresar a casa, utilizaron el carbón del fuego para dejar su firma sobre la "Piedra del Elefante": "Familia Rubio García, Monterrey", escribieron.
Hace dos días, los usuarios en redes sociales condenaron a la familia de turistas que pintó esta formación rocosa de más de 65 millones de años, ubicada en la Reserva de la Biosfera El Cielo, en Tamaulipas.
Tras la polémica y la persecución que se desató en redes sociales, el Centro Interpretativo Ecológico (CIE) informó que la familia de Nuevo León decidió regresar a Tamaulipas y afrontar las consecuencias.
"Eran cinco integrantes de la familia y el hijo, que debe tener como 25 años, se responsabilizó de estos hechos y pidió a sus padres volver a Gómez Farías para asumir las consecuencias de estos actos", dijo Javier Oliva, encargado del CIE, al diario mexicano El Universal.
El joven responsable explicó que para pintar, utilizó el carbón de la fogata que encendieron sobre "la Piedra del Elefante". Los expertos evalúan ahora si las llamas que prendieron ocasionaron daños a la roca.
A pesar de la confesión, las autoridades no han pensado emprender acciones legales contra el responsable. El lugar se acordonó para garantizar la protección de la formación rocosa y se aumentó el número de rondas de vigilancia para evitar que un episodio similar se repita en el futuro.
"Este tema se hizo viral y para mí fue algo bueno para quienes estamos apasionados de la naturaleza y llevamos más de 25 años en esta reserva. Se creó una controversia y esperamos que esto genera cultura en las personas", añadió el responsable.
Para llegar hasta "La Piedra del Elefante", la familia caminó 38 kilómetros, esto es, 3 horas y media aproximadamente. Pero su viaje fue aún más largo, pues acudieron a la reserva desde Nuevo León, un trayecto de unos 393 kilómetros hasta Gómez Farías.
El Cielo fue declarada Reserva de la Biosfera por las Naciones Unidas en 1987. Localizada en el ejido San José, cuenta con una superficie total de 144.530 hectáreas en las que convergen cuatro ecosistemas distintos: Selva Tropical, Bosque Mesófilo de Montaña, Bosque de Pino-Encino y Matorral Xerófilo o desértico.