Un mexicano fue acusado por el robo a la Embajada de Corea del Norte en España

La Audiencia Nacional Española levantó el secreto sobre el misterioso atraco

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Sujetos asaltaron la Embajada de Corea del Norte en España. (Foto: Reuters)
Sujetos asaltaron la Embajada de Corea del Norte en España. (Foto: Reuters)

Las autoridades españolas declararon este martes que el líder de la organización que entró a la embajada de Norcorea en Madrid, y robó computadoras y documentos ultrasecretos, es mexicano.

Su nombre es Adrián Hong Chang. Actualmente vive en Estados Unidos, y el pasado 22 de febrero en compañía de otras nueve personas, logró entrar a la embajada en España del régimen de Kim Jong-un.

Orquestó un gran operación que tuvo como objetivo poseer la información que el gobierno norcoreano había obtenido en semanas pasadas a través de hackeos de diferentes instituciones financieras y gubernamentales del mundo.

Si bien en un principio se especuló con que se trataría de una operación de un servicio de inteligencia europeo, Hong Chang declaró que su estrategia la armó de manera independiente y personal.

El juez José María de la Mata, a través de la Audiencia Nacional Española, levantó el secreto de la investigación y expuso que los cargos que enfrenta el mexicano Adrián Hong, son detenciones ilegales, allanamiento de morada, falsificación documental, lesiones, amenazas y robo.

Un hombre de nacionalidad mexicana fue acusado por las autoridades españolas. (Reuters)
Un hombre de nacionalidad mexicana fue acusado por las autoridades españolas. (Reuters)

Otras de las personas involucradas y acusadas de los mismos cargos son Sam Ryu, estadounidense, y Woo Ran Lee, de Corea del Sur. Ellos al momento del allanamiento se identificaron con los trabajadores de la embajada como miembros de una organización de derechos humanos que trabajaba en la liberación de Norcorea.

Los detalles del robo que fueron revelados

El plan para ingresar a la embajada de Corea del Norte empezó semanas antes, cuando Adrian Hong Chang compró material táctico que consistió en fundas de pistola, 4 cuchillos de combate, 6 pistolas simuladas HK, 1 sobaquera, 4 gafas de tiro, 5 linternas tácticas y 5 grilletes.

Sus cómplices, de los que no se revelaron más detalles, hicieron lo mismo. Entre el 20 y 22 de febrero adquirieron más herramientas que los ayudarían a amordazar a los trabajadores de la embajada. Compraron una cizalla, desencofradores, 33 rollos de cinta de doble cara, cinta americana, alicates y una escalera telescópica.

Su siguiente paso fue cuando el líder de la operación se hizo pasar por empresario, y días antes se reunió con el encargado de negocios de la embajada de Norcorea. Esto le ayudó para que el día de la operación facilitaran su acceso a las instalaciones de la residencia ubicada en la lujosa localidad Aravaca, en la calle Darío Aparicio número 43.

Una mujer logró escapar del asalto y dar parte a la policía. (Reuters)
Una mujer logró escapar del asalto y dar parte a la policía. (Reuters)

El 22 de febrero a las 16:34 horas, según la Audiencia Nacional Española, Hong Chang apareció en el lugar y de nuevo solicitó una reunión de negocios. El personal en turno no sospechó de sus intenciones, por lo que no lo mantuvieron vigilado.

Gracias a esto, Hong Chang logró abrir los accesos para permitir entrar a sus cómplices. Ya que todos se encontraban en el interior, golpearon a los trabajadores hasta que lograron someterlos. Los amordazaron y retuvieron durante cuatro horas.

La persona encargada de negocios tuvo un trato diferente. Fue llevado a la sala de juntas, en donde personas del grupo liderado por Hong Chang, intentaron convencerlo de abandonar Corea del Norte.

El discurso que utilizaron ha hecho sospechar a las autoridades que se trató de una operación del grupo Cheollima Civil Defense, que busca derrocar al régimen de Kim Jong-un.

Sin embargo, el diplomático no accedió. Por lo que volvió a ser cubierto con una bolsa negra en la cabeza y amarrado para reunirlo con el resto de los trabajadores.

La Embajada de Corea del Norte en España. (Reuters)
La Embajada de Corea del Norte en España. (Reuters)

Sólo una mujer logró escapar. Se lanzó del primer piso del edificio, provocándose graves lesiones, y corrió en busca de ayuda. Vecinos que no entendían lo que decía pues no hablaba español la llevaron con las autoridades, quienes lograron comunicarse con ella y se enteraron de que la embajada estaba siendo robada.

La policía española se dirigió al lugar del crimen y formó un perímetro de seguridad. Tocó la puerta y salió ante ellos Hong Chang, que portaba un saco con un pin del rostro de Kim Jong-un, avisándoles que no tenían ningún problema.

Los agentes no sabían que era él el líder de la organización criminal que en ese momento cometía uno de lo robos más importantes para norcorea. Dentro de la residencia, el mexicano y su equipo extrajo dos pendrives, dos computadoras, dos discos duros y un celular.

Tomaron dos vehículos de uso oficial y salieron a toda velocidad de la embajada. La seguridad que aún estaba afuera del edificio se extrañó, y supo lo que había sucedido hasta que las personas que estaban cautivas comenzaron a salir de la residencia e informaron lo sucedido.

Para cuando comenzó la movilización española, los involucrados ya habían viajado a diferentes partes del mundo por separado. El mexicano Hong Chang fue a Lisbo y después a Nueva York. Sin embargo, las autoridades españolas lograron dar con su identidad y paradero. Un mes después.