Una encuesta revela qué le preocupa a ocho de cada diez mexicanos en plena campaña presidencial

La aparición del cuerpo de un hombre que durante varias horas permaneció en la playa de Caletilla, en Acapulco, ante la mirada atónita de turistas, es el mejor ejemplo de por qué el 76.8% de los mexicanos, es decir, casi 8 de cada 10 se siente inseguro en su ciudad, el máximo en su historia, de acuerdo con una encuesta oficial revelada el miércoles.

La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, que mide la percepción de inseguridad durante el primer trimestre del año, cayó como un cubo de agua fría en un momento clave en el que el país está en medio de una campaña presidencial que ha sido catalogada por analistas como histórica y a cuatro días del primer debate entre los cinco aspirantes a la Presidencia de México.

El cuerpo en la playa es ejemplo también de por qué el 68.7% de la población se siente insegura en las calles por las que transita. El 81.3% tiene miedo de ir a los cajeros automáticos que están ubicados en la vía pública y el 74.3% siente que corre peligro en el transporte público.

Es decir, los mexicanos tienen miedo cada vez que realizan actividades normales en cualquier lugar como ir a la calle o abordar el transporte público.

Los resultados de la encuesta, señala a Infobae Rogelio Barba Álvarez, director de la Facultad de Criminología de la Universidad de Guadalajara, en Jalisco, muestran que es momento de "dar un paso atrás en la lucha frontal contra el crimen organizado".

Los resultados de la encuesta, afirma, deben ser tomados en cuenta por los candidatos a la Presidencia de México, como un indicador de que el tema de la seguridad debe ocupar un lugar más destacado en sus discursos de campaña.

Jalisco es el estado desde donde opera el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), actualmente considerado el grupo criminal más importante del país, lo que ha disparado en el estado el índice de delitos como el homicidio, en el que el año pasado registro su número más alto desde 1997 con 1.369 asesinatos.

¿Todo es culpa del narco?

El narco es uno de los tres principales actores en el aumento de los índices de inseguridad en México, consideran los analistas, pero no el principal y a eso se refiere Barba cuando habla de dar un paso atrás en la guerra contra el narco que en diciembre cumplirá 12 años.

Los otros dos actores son la delincuencia común y la desigualdad social, un punto que, dice el investigador, no se ha atacado lo suficientemente en la última década.

La organización internacional Oxfam, comparte este punto de vista en su informe "Una economía para el 99%", que en el caso de México concluye que la riqueza de las cuatro personas más ricas del país equivale a lo que posee el 50 de la población más pobre.

"El 10% de la población más rica en México controla el 67% de la riqueza nacional, por lo que se determina cómo estamos dentro de una economía para el 99 por ciento, la cual muestra que la brecha entre ricos y pobres es mucho mayor de lo que se temía", dice Barba.

En el coeficiente de Gini -una medida de desigualdad utilizada generalmente para medir inequidad en los ingresos dentro de un país- México obtiene un resultado de 0.79 -en una escala en la que cero refleja un alto nivel de equidad y uno la máxima desigualdad.

"Debemos de provocar otro sistema que vaya más alejado a un capitalismo salvaje extremadamente desigual e ir a un proceso revolucionario porque ya no bastan las reformas, ya no basta el cliché del combate frontal a la delincuencia organizada", insiste el experto.

Alerta que en materia de seguridad México está a por entrar a un punto en el que no hay retorno y frenar la delincuencia será imposible.

"La inseguridad rebasa todas las expectativas, no hay quien pueda parar la delincuencia en México. La delincuencia ya no es sólo el robo de un celular sino la vida por un celular. Tanto la delincuencia común como de alto impacto son igual de dañinas, por los dos lados nos están atacando a la ciudadanía, que está más débil y más insatisfecha con su seguridad, que clama paz y clama justicia", considera Barba.

Combatir la desigualdad, agrega, es solo una parte de la solución que ayudaría a disminuir los índices de delincuencia común y darle un respiro al ciudadano.

Carlos Rodríguez Ulloa, analista del Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia (Casede), expresó que la escalada de violencia "es el reflejo de nuestras carencias".

México cerró 2017 como el año más violento en la historia con un millón 817 mil 61 delitos de todo tipo denunciados ante las agencias del Ministerio Público en comparación al millón 628 mil 438 reportados en 2016.

Pero otro delito que aqueja a los mexicanos son los feminicidios y abusos sexuales, que se traduce en el temor de las mujeres a transitar por las calles. El año pasado se cometieron en el país al menos 670 feminicidios.

"El tema de las violaciones es muy complejo porque primero hay una violencia subyacente de género, hay un resentimiento social hacia la mujer, dado que estamos en un proceso de empoderamiento femenino la reacción más primaria es atacar, lo triste de esto es que no hemos aprendido nada", expresa Ulloa.

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