Los detalles del acuerdo europeo que prohíbe importar productos que causen deforestación en sus países de origen

La norma que deberá ser aprobada por la Eurocámara y el Consejo obliga a certificar que las materias primas comercializadas en la UE no contribuyan a la eliminación de los bosques y las selvas del mundo. A qué países afectará más

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Europa cierra su mercado a los productos que hayan contribuido a la deforestación del planeta (REUTERS)
Europa cierra su mercado a los productos que hayan contribuido a la deforestación del planeta (REUTERS)

La Unión Europea (UE) selló un acuerdo entre los gobiernos que la integran para prohibir la importación de productos que hayan contribuido a la deforestación del planeta, en vísperas de la COP15 de la Biodiversidad en Canadá. Tras una intensa negociación que se prolongó hasta la madrugada, el Parlamento comunitario emitió ayer un comunicado en el que anunciaba el acuerdo provisional —a la espera de su adopción formal en el Consejo y el Parlamento de la UE— para poner en marcha una ley pionera que obligue a las entidades que comercialicen en territorio europeo a certificar que sus productos están “libres de deforestación”.

A partir de la entrada en vigor de la norma, que no requiere de transposición nacional, los agentes deberán aportar información detallada y suficiente sobre la producción de estas materias primas, si es necesario hasta la ubicación de la parcela donde se cultivó el producto, que pueda ser objeto posterior de comprobación por parte de los inspectores. En caso necesario, estos podrán imponer sanciones.

La ley exigirá a los importadores presenten una declaración que demuestre que sus cadenas de suministro no contribuyen a la deforestación o podrían enfrentar fuertes multas que irían hasta el 4% de su facturación (REUTERS)
La ley exigirá a los importadores presenten una declaración que demuestre que sus cadenas de suministro no contribuyen a la deforestación o podrían enfrentar fuertes multas que irían hasta el 4% de su facturación (REUTERS)

Según reza el preacuerdo publicado, la lista de productos que deberán ir acompañados de esta nueva información verificable son el aceite de palma, el cacao, el café, el caucho, el ganado, la madera y la soja, así como sus derivados, entre otros, carne de vacuno, productos de cuero o de papel impreso, muebles, cosméticos o chocolate. Esta lista será revisada en un plazo de dos años para ser adaptada a nuevas realidades que arrojen los datos vinculados a la deforestación en el mundo.

El objetivo de la iniciativa, defienden desde Europa, es que los consumidores europeos puedan estar seguros de que con su alimentación o compras de otros productos no contribuyen a este fenómeno que, junto con las emisiones de carbono, impulsa el cambio climático. “¡Se trata de una primicia mundial! Es el café del desayuno, el chocolate que comemos, el carbón de los asados, el papel de nuestros libros. Es radical”, celebró Pascal Canfin, presidente de la comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo.

Con la COP15 de Biodiversidad a la vuelta de la esquina (se celebrará en Montreal desde hoy hasta el 19 de diciembre), la decisión de la Unión “no solo cambia las reglas del juego del consumo europeo, sino que incita enormemente a los otros países a cambiar sus prácticas”, comentó Anke Schulmeister-Oldenhove, del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), en tanto la ONG Global Witness aludió a “un momento histórico”.

¿Cuál es el objetivo?

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) estima que 420 millones de hectáreas de bosque, un área más grande que la de la UE, se han perdido debido a la deforestación entre 1990 y 2020 (REUTERS)
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) estima que 420 millones de hectáreas de bosque, un área más grande que la de la UE, se han perdido debido a la deforestación entre 1990 y 2020 (REUTERS)

La UE es responsable del 16% de la deforestación mundial a través de sus importaciones (sobre todo de soja y de aceite de palma, según cifras de 2017), y es el segundo mayor destructor de bosques tropicales detrás de China, según WWF. La importación de productos se prohibirá si estos proceden de tierras deforestadas después de diciembre de 2020 y las empresas importadoras, responsables de su cadena de suministro, deberán probar la trazabilidad mediante datos de geolocalización de los cultivos, mediante fotos satelitales.

“La UE es un importante consumidor y comerciante de materias primas que desempeñan un papel considerable en la deforestación, como la carne de vacuno, el cacao, la soja y la madera. Las nuevas normas tienen por objeto garantizar que, cuando los consumidores compren estos productos, no estén contribuyendo a seguir degradando los ecosistemas forestales. La protección del medio ambiente en todo el mundo, en particular los bosques y las selvas tropicales, es un objetivo común de todos los países y la UE está dispuesta a asumir su responsabilidad al respecto”, aseveró Marian Jurečka, ministro de Medio Ambiente de Chequia.

A pesar de ser un actor destacado en el comercio, consumo y producción de estos productos, hasta ahora la UE no tenía normas específicas para reducir su contribución a este fenómeno. Así, además de frenar la degradación forestal, la intención de la norma es “reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y la pérdida de biodiversidad mundial”.

¿A quién afecta más?

Los productos cubiertos por la nueva legislación son el ganado, el cacao, el café, el aceite de palma, la soja y la madera, incluidos los productos que contengan, se hayan alimentado con o se hayan fabricado utilizando estas materias primas (REUTERS)
Los productos cubiertos por la nueva legislación son el ganado, el cacao, el café, el aceite de palma, la soja y la madera, incluidos los productos que contengan, se hayan alimentado con o se hayan fabricado utilizando estas materias primas (REUTERS)

La ley establece un sistema de evaluación comparativa que clasifica a terceros países y a los propios de la Unión Europea en función de su riesgo de deforestación o degradación forestal: bajo, estándar o alto. “Esto determinará las obligaciones específicas que incumben a los agentes y las autoridades de los Estados miembros de llevar a cabo inspecciones y controles, lo que facilitará un seguimiento exhaustivo para los países de riesgo alto y un procedimiento simplificado de diligencia debida para los países de riesgo bajo”, aseguraron los legisladores.

En la misma línea, se encomienda a las autoridades con competencias en cada país miembro a realizar controles del 9% de los agentes y comerciantes de productos procedentes de países con riesgo alto, un 3% en el caso de los que se encuentran clasificados como de “riesgo estándar” y un 1% para aquellos que presentan un riesgo bajo.

La Comisión clasificará los países, o parte de ellos, en riesgo bajo, estándar o alto en un plazo de 18 meses a partir de la entrada en vigor de este reglamento, y la proporción de controles a los operadores se realizará en función del nivel de riesgo del país (REUTERS)
La Comisión clasificará los países, o parte de ellos, en riesgo bajo, estándar o alto en un plazo de 18 meses a partir de la entrada en vigor de este reglamento, y la proporción de controles a los operadores se realizará en función del nivel de riesgo del país (REUTERS)

Además de los productores en territorio europeo, los grandes comerciantes están sujetos también a obligaciones de control ya que “tienen una influencia significativa en las cadenas de suministro y desempeñan un papel importante a la hora de garantizar que las materias primas con las que opera sean ‘libres de deforestación’”.

Por su parte, los pequeños comerciantes no tendrán las mismas exigencias y solo tendrán que guardar durante cinco año sus listas de proveedores para poder justificar su actividad de cara a una eventual inspección o tener que ponerlas a disposición de la autoridad competente si estas lo pidieran.

Las sanciones por incumplimiento serán “proporcionadas y disuasorias”, según el acuerdo, y el importe máximo de la multa se fija en al menos el 4% del volumen de negocios anual total en la UE del operador o comerciante incumplidor.

Según el texto acordado, aunque no se prohibirá ningún país o mercancía como tal, las empresas no podrán vender sus productos en la UE sin este tipo de declaración (REUTERS)
Según el texto acordado, aunque no se prohibirá ningún país o mercancía como tal, las empresas no podrán vender sus productos en la UE sin este tipo de declaración (REUTERS)

Sobre las fechas de la entrada en vigor de esta nueva normativa, la Eurocámara y el Consejo tendrán que aprobar formalmente el acuerdo y la nueva ley entrará en vigor 20 días después de su publicación en el Diario Oficial de la UE, aunque algunos artículos se aplicarán 18 meses después. De cualquier modo, el texto ya recoge que afecta a todas las materias primas que hayan podido contribuir a la deforestación durante su producción después del 31 de diciembre de 2020.

El nuevo reglamento fue recibido con satisfacción por las organizaciones ecologistas, que aunque se quejan de que aún tiene muchos agujeros, admiten que se trata de un importante salgo adelante. “Al ser un importante bloque comercial, la UE no solo cambia las reglas del juego para el consumo dentro de sus fronteras, sino que también creará un gran incentivo para que otros países que fomentan la deforestación cambien sus políticas. La ley no es perfecta pero incluye elementos fuertes”, concluye WWF.

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