El entierro colectivo de las primeras víctimas de la avalancha que dejó 273 muertos, 262 heridos y cientos de desaparecidos el sábado en Mocoa tuvo lugar en el Parque Cementerio Normandía, el más moderno de la ciudad. El lugar se ha convertido también en una morgue improvisada, puesto que la del hospital de Mocoa, capital del departamento del Putumayo, quedó saturada el mismo sábado.
Muchos familiares tuvieron la ocasión de entrar para despedir a sus parientes entre escenas de dolor. Cerca del punto donde fueron cavadas las fosas, y bajo carpas improvisadas, se encontraban algunos de los cuerpos que todavía estaban siendo sometidos a necropsias.
Entre quienes fueron sepultados había varios niños, que fueron colocados en pequeños ataúdes blancos y que suscitaron algunas de las escenas de dolor más desgarradoras.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, declaró la emergencia económica, social y ecológica para atender la catástrofe de Mocoa. Designó al ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, como gerente de la reconstrucción.
Al término de un consejo de ministros, Santos anunció en una declaración televisada que se acordó "declarar la emergencia (…) para poder efectuar las modificaciones y los traslados presupuestales, y adoptar todas las medidas necesarias para atender este desastre".
La declaratoria de la emergencia social y económica, consagrada en la Constitución colombiana, le permite al Gobierno realizar, entre otros asuntos, contrataciones directas y simplificar otros pasos para atender la catástrofe.
Santos dijo que en el consejo de ministros se decidió además el traslado de 40.000 millones de pesos (unos 13,9 millones de dólares) del fondo ministerial a la Unidad de Gestión del Riesgo para "atender las prioridades en materia humanitaria".
El gobernante aseguró que designó a Villegas, quien seguirá al frente del Ministerio de Defensa, debido a su gestión como presidente del Consejo Directivo del Fondo para la Reconstrucción del Eje Cafetero (Forec).
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se comunicó telefónicamente con su homólogo de Colombia para expresarle su solidaridad por la tragedia.
En un mensaje en Twitter, Santos agradeció las llamadas de Trump y del secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres. "Expresaron solidaridad y apoyo por la tragedia", señaló el jefe de Estado.
La llamada entre Santos y Trump, que ya han conversado en otras dos ocasiones por teléfono, duró 10 minutos, señaló la Presidencia de Colombia en un comunicado. "El mandatario estadounidense le dijo al presidente Santos que ya se había manifestado en este sentido a través de la Embajada de los Estados Unidos en Bogotá, y ahora quería decírselo personalmente", añadió la información oficial.
(Con información de EFE)
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