La embarazosa lección que aprendió Helen Mirren tomando el té con la reina Isabel II

Participar de un evento con la realeza sin pertenecer a ella puede ser más difícil de lo que parece. Sobre todo, si se trata de un encuentro íntimo en el palacio de la reina del Reino Unido.

Eso le sucedió algunos años atrás a Helen Mirren, la actriz de 74 años que está estrenando The Good Liar, junto a Ian McKellen. De poco le sirvió el entrenamiento que tuvo al personificar a Isabel II en The Queen, el filme de 2006 en el que cuenta la historia de la trágica muerte de la princesa Diana y la reacción de la monarca.

Durante el evento “Helen Mirren y Hawk Koch discuten la magia de las películas”, realizado este viernes, la actriz contó un incómodo momento que vivió cuando Isabel II la invitó a tomar el té, y la embarazosa lección que aprendió.

“Pensé que iba a estar en una habitación con otras 200 personas, lo que sucede a menudo. La había visto una vez antes y fue en una habitación con otras 200 personas”, dijo Mirren en la conversación, que fue relatada por la revista People. “Así que dije: ‘Oh, bueno, me las arreglaré’".

Sin embargo, la situación con la que se encontró fue muy diferente. “Entro y hay como ocho personas sentadas alrededor de una mesa. El príncipe Felipe (de Edimburgo), la reina, un jeque de algún lugar y un par personas de caballos. No sé absolutamente nada de caballos, en absoluto, y la Reina sabe todo sobre caballos”.

Mirren contó que trataba “desesperadamente de entablar una conversación cortés", pero no sabía cómo hacerlo correctamente.

“Luego tomé una taza de té y la Reina, en particular, estaba teniendo una conversación muy intensa sobre lo que hay en los sándwiches con el Príncipe Felipe, muy importante. ¿Qué es esto? ¿Qué hay aquí?”.

“La leche está al otro lado del príncipe Felipe y quiero poner un poco en mi té, pero mi cerebro se queda completamente muerto y no recuerdo cómo dirigirme al príncipe Felipe.” “Quiero decir, ¿es señor? ¿Es su majestad? ¿Es su alteza?”, continuó Mirren. “¿Es descortés pedirle que me pase la leche? ¿O debería simplemente pedirle a un lacayo?”.

Tras cavilar durante algunos segundos, la actriz tomó una decisión drástica. “Terminé sin tomar leche. No pude resolverlo”.

A pesar del incómodo momento, Mirren contó que pasó un muy buen rato con la realeza. “Es una lección de vergüenza, pero fueron encantadores, fueron muy amables.”

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