:quality(85)//cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/LOSI7UB7KBHXNDT4N6JHBK2VPU.png)
La casa más pequeña del mundo, o bueno, por lo menos la más pequeña disponible en Airbnb, tiene en total 2,3 metros cuadrados, un espacio tan reducido que es casi impensable poder vivir en él. Es más, el lugar no está pensado para ser habitado, sino que es un una apuesta artística para demostrar la reducción máxima a la que se puede ajustar la vida. Pero un youtuber decidió asumir el reto de vivir allí por 24 horas y documentar su experiencia.
La vivienda es una casa sobre ruedas construida por el escultor Jeff Smith, está situada cerca de la Universidad de Harvard en Boston (Estados Unidos) y a pesar de su diminuto tamaño tiene las ‘comodidades’ propias de cualquier vivienda: ventanas, agua corriente, una pequeña estufa para cocinar la comida, e incluso un retrete.
:quality(85)//cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/QROVAGM5CNCVBKQN3TBKML52WY.png)
Allí decidió pasar un día completo el youtuber Ryan Trahan, y aunque al principio creyó que sería una experiencia más sencilla debió enfrentarse a varias dificultades para superar su reto autoimpuesto.
El día comenzó tranquilo, incluso Trahan creyó que sería divertido pedir una pizza y hacer que se la entregaran en la pequeña casa, que no tiene ni siquiera una dirección exacta. Cuando la recibió invitó a dos amigos a compartirla con él.
:quality(85)//cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/YRDDTDFBIBBZTI3OSI3RHOYZZM.png)
Todo iba bien hasta que empezó a aparecer y uno de sus temores se hizo realidad. La policía apareció y trató de desalojarlo, pues no tenía permiso para estar pasar la noche en la plaza donde estaba ubicada la casa. Casi tiene que desistir de su reto pero Jeff Smith, y un par de chicas desconocidas aparecieron en su rescate y empujaron la vivienda en un parque aún más cerca de la universidad.
Ahí decidió pasar la noche, para entretenerse trató de hacer palomitas de maíz, pero no estaba muy familiarizado con el funcionamiento de la diminuto cocina y casi quema toda la casa, algo gracioso al ver su video pero que en retrospectiva pudo no haber sido una gran idea.
:quality(85)//cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/3ORBWCG4ZNFCVCT2AQGSJYG2DM.png)
Durante la noche también llegó alguien desconocido. Un hombre que trató de entrar a la casa, tocó puertas y ventanas y quiso abrir a la fuerza, pero Trahan, que confesó sentirse muy asustado, no abrió y se quedó esperando a que el extraño se fuera, algo que afortunadamente pasó.
A la mañana siguiente, hizo café, y lo tomó en la “taza más pequeña del mundo”, comentando que pese a las incomodidades y sobre todo el frío que se sintió siempre en la diminuto estructura verde donde vivió por 24 horas, la experiencia le pareció grata y divertida.
“Creo que es importante cuando estás haciendo arte de cualquier tipo, sea arte visual o música o escribir, o hacer comedia, trates de hacer algo que es diferente. No solo para ser diferente sino que si haces lo mismo que todo el mundo nadie lo va a encontrar interesante”, dice Smith en el video de Traham.
:quality(85)//cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/7PRMHLWLIBHILIPPBZNHFKIKRM.png)
Este creador defiende la visión de su casa y de los videos del youtuber como una búsqueda por esa variable que es difícil de encontrar para que las creaciones sean realmente “únicas”.
“He aprendido que no importa cual sea la idea que quieres hacer. Lo que estás creando, si no cabe por la puerta, entonces todo está perdido”, concluye.
El video de Trahan fue subido el primero de enero a YouTube y ha sido visto por más de medio millón de personas.
MÁS SOBRE ESTE TEMA:
Airbnb reveló el efecto de la pandemia en sus cuentas mientras prepara una salida a la bolsa récord
Las principales ciudades de Europa buscan regular a Airbnb con fuertes medidas