El novedoso laminado anti-bacterial que podría servir de barrera ante el coronavirus

Grandes compañías en el sur de la Florida, como las empresas de cruceros, recubrirán superficies de mucho contacto –como picaportes y botones de ascensores- con un material anti-bacterial. Tiene un alto costo y aún no ha recibido las certificaciones de la FDA para COVID-19

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Safertech

Florida llegó al poco honorable record de 3000 muertes a consecuencia del coronavirus. Con tanta gente afectada por el virus, el hecho de que el estado esté en pleno proceso de reapertura no significa que la gente esté totalmente lista para reiniciar una vida normal.

Como en toda crisis, la creatividad gana terreno y son las soluciones novedosas las que más llaman la atención. La recomendación es que todos utilicemos máscaras tapabocas y que mantengamos distancia social. Pero si los comercios o establecimientos pueden ofrecer medidas extra para asegurar higiene, hay mayores probabilidades de que ganen la confianza de los clientes.

Con esto en mente, industrias duramente afectadas como la de los cruceros, están implementando un revestimiento en zonas de contacto frecuente –como picaportes, botones de los ascensores o superficies en mostradores- con un nuevo producto: laminado anti-bacterial, anti-virus y anti-hongos.

Este nuevo tipo de laminado consiste en una película de 60 micrones de grosor, transparente, similar a los plásticos con los que se recubre la comida para poner en el congelador. Pero a diferencia de un plástico o laminado normal, en este caso se trata de una superficie que elimina bacterias.

“No se trata de un anti-bacterial químico. Es un bio-film con iones plateados que previenen la propagación de gérmenes sobre las matrices. Los iones plateados producen alteraciones en las paredes de las células. Cuando se los transporta a las células, se unen con las proteínas e interfieren en la producción de energía, las funciones de las enzimas y la replicación de las células. Todo esto hace que estos iones sean activos en un espectro amplio de bacterias, previniendo el contagio”, explicaba a Infobae Sebastián Cobas, dueño de Safer Tech, una empresa de seguridad e higiene tecnológica para negocios que acaba de traer este material a Miami desde Europa. Este argentino, radicado en Estados Unidos desde hace más de 15 años, se ha especializado en trabajar con empresas de turismo, y cruceros en particular. Al ver la crisis que el sector atraviesa, entendió que este tipo de tecnología pudiera agregar un nivel más de confianza en los clientes.

La superficie puede ayudar a prevenir contagios.
La superficie puede ayudar a prevenir contagios.

“Nuestro trabajo es investigar nuevas tecnologías que puedan hacer más segura la industria del turismo. Estamos especializados en cruceros, que tienen estandares más altos que otras industrias”, agregaba Cobas.

La colocación del laminado es relativamente sencilla. La idea es cubrir con el material la mayor superficie posible, sin dejar espacios libres que luego se vayan a tocar con las manos. Mientras la lámina esté en buenas condiciones funciona, pero con el tiempo es lógico un desgaste que requiera que se la renueve. Hoy por hoy el mayor problema para la masividad de este producto es el alto costo. El pie cuadrado de este material ronda entre los 5 y los 15 dólares. Por eso los primeros clientes se espera que sean grandes corporaciones.

Por el momento, el Centro para el Control de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) tiene vigente una órden que prohibe a los cruceros de más de 250 personas a bordo operar. La órden tendrá vigencia al menos hasta el próximo 24 de julio. Algunos más optimistas creen que el verano no está completamente perdido y que en agosto podrán volver a operar bajo nuevas normas. Se espera una ocupación limitada de los barcos, controles de salud antes de ingresar y medidas mucho más estrictas de higiene. Pero esto es lo que se ve. Las líneas de cruceros están trabajando también en medidas que no se perciben a simple vista, como los filtros de aire y el sistema de respiración dentro del crucero, que van a ser fundamentales en el control de virus y bacterias. El laminado anti-bacterial pudiera sumarse a la lista de pasos extra que las compañías darán intentando generar espacios seguros.

El problema es que muchas de estas nuevas tecnologías, como el laminado en cuestión, al ser tan nuevas no han pasado todas las pruebas suficientes con COVID-19 en particular y por ende no están aprobadas aún por el CDC. El laminado tiene certificación anti-bacterial, pero aún no se determina oficialmente su efectividad con el virus del COVID. Ya tiene la certificación de efectividad para otros virus como la salmonella, Escherichia coli y listeria, entre otros.

Algo similar a lo que ocurre con las pruebas de anti-cuerpos, que se espera sirvan para el COVID pero que por una cuestión de tiempo aún no han recibido la certificación de la FDA (la Administración de alimentos y medicinas de los Estados Unidos, por sus siglas en inglés) de efectividad en casos de COVID-19.

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