Una resolución bipartidista de la Cámara de Representantes de EEUU condenó al régimen chino por el manejo de la respuesta al coronavirus

Una resolución bipartidista de la Cámara de Representantes de EEUU condenó este martes al régimen chino por su manejo del brote de coronavirus, denunciando las mentiras y la mala gestión que contribuyeron a la difusión de una pandemia que ya contagió a 390.000 personas en todo el mundo y mató a más de 16.700.

La resolución fue impulsada por el representante republicano de Indiana Jim Banks y por el demócrata de Massachusetts Seth Moulton y hasta la fecha había sido firmada por otros 14 legisladores republicanos, según informó Fox News.

La resolución se produce en medio de la guerra comercial y dialéctica que enfrenta a Beijing con Washington, agravada por la expulsión masiva de los corresponsales de diarios estadounidenses y las críticas del presidente estadounidense, Donald Trump, que no deja de referirse al coronavirus como el “virus chino”.

Trump arremetió contra la falta de transparencia de China por el coronavirus, y sostiene que el “mundo está pagando un precio muy alto” por ello.

“Deberían habernos informado”, dijo Trump el domingo, refiriéndose a las autoridades chinas. Si el país asiático hubiese informado sobre la enfermedad “tres meses antes”, afirmó, se podrían haber salvado “muchas vidas en todo el mundo”.

El republicano ha utilizado la expresión “virus chino” a diario para referirse al coronavirus, detectado por primera vez en diciembre en la ciudad china de Wuhan. A pesar de las advertencias de Beijing, que se niega a ser estigmatizado, Trump asumió esta fórmula argumentando que se basaba en un hecho.

En respuesta, China acusó este lunes a Estados Unidos de buscar “chivos expiatorios”.

“Ese camino es inmoral e irresponsable”, agregó Geng Shuang, portavoz de la diplomacia china.

Tras haber logrado reducir a cero los nuevos contagios en China, el régimen comenzó una campaña de propaganda en la que que busca presentarse como el salvador mundial del coronavirus.

Con millones de mascarillas, créditos con intereses bajos y equipos de expertos médicos, China pretende dar una imagen de buen samaritano mientras trata de desviar las críticas por sus pasos en falso iniciales en la gestión del brote.

Beijing ha llegado a los países europeos con ayuda como parte de una ofensiva diplomática de seducción.

En las últimas semanas, ha donado centenares de miles de mascarillas quirúrgicas y equipos de pruebas a Filipinas y Pakistán, enviado equipos médicos a Irán e Irak, y ha ofrecido un crédito de 500 millones de dólares a Sri Lanka para ayudar a combatir el virus.

Beijing ahora asegura que ha logrado neutralizar la propagación de la pandemia de COVID-19 en el país. El jueves no registró ningún nuevo contagio interno, y este viernes volvió a a dar esa noticia esperanzadora.

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