“El régimen iraní miente constantemente al pueblo iraní y lo trata con desprecio. Ahora impide que miles de candidatos se presenten al parlamento en unas elecciones masivas y públicamente amañadas. Incluso el presidente de Irán dice que no son unas elecciones reales. El régimen está perdiendo legitimidad cada día. El Ayatollah debería escuchar a su propio pueblo, el mundo está escuchando”, declaró este jueves el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, a través de su cuenta de Twitter.
Las elecciones legislativas en Irán, previstas para el 21 de febrero, “deben ser la primera etapa para la reconciliación nacional", declaró el presidente Hasan Rohani el miércoles en un discurso ofrecido después de un consejo de ministros ante las protestas opositoras, que tomaron fuerza luego de que el régimen admitiera que derribó el avión ucraniano con 176 personas a bordo el pasado 8 de enero.
“Permitan a todos los partidos y grupos presentarse [...] estoy seguro de que no tienen nada que perder”, declaró, dirigiéndose implícitamente al Consejo de los Guardianes, que se encarga del control de las elecciones, y que suele ser acusado por los reformistas de excederse a la hora de seleccionar candidatos. “El país no puede estar gobernado por una única ala política. El país le pertenece a todo el mundo”, recalcó. “El pueblo quiere diversidad”.
Estados Unidos considera que tiene el tiempo de su lado ya que el pueblo iraní “odia” a las actuales autoridades de Teherán y está “cansado de su brutalidad”, advirtió Brian Hook, el encargado de Irán del Departamento de Estado de EEUU, el lunes en una entrevista con EFE.
“Nuestra posición en los últimos tres años es que el pueblo iraní odia este régimen, están cansados de su brutalidad; de que su dinero sea gastado en guerras extranjeras y de unas fuerzas armadas incapaces de mantenerse en paz con sus vecinos”, aseveró Hook en la sede del Departamento de Estado en Washington, al comentar las recientes protestas en el país.
Hook reiteró las exigencias expresadas por el presidente estadounidense, Donald Trump, este fin de semana a las autoridades iraníes por las protestas. “Hemos exigido que no haya represión contra los manifestantes como ocurrió en noviembre, y el presidente Trump continúa esperando un cambio en el comportamiento por parte de las autoridades iraníes”, apuntó.
Las protestas no son de gran envergadura debido al miedo a la represión, temores que no son infundados ya que en las manifestaciones de noviembre pasado por el aumento del precio de la gasolina murieron al menos 304 personas y miles fueron detenidas, según Amnistía Internacional.
“Ahora el régimen está encarando diversos desafíos grandes: descontento social en casa, está financieramente en bancarrota, sus aliados están cada vez más débiles, y han perdido a su comandante principal (Qassem Soleimani)”, dijo Hook.
Preguntado acerca de la posibilidad de sentarse en una mesa para negociar un nuevo acuerdo nuclear con Teherán, el funcionario estadounidense y asesor del secretario de Estado, Mike Pompeo, señaló que no hay urgencia por parte de Washington. “El presidente ya dijo que no tiene prisa. El tiempo está de nuestro lado, no del lado del régimen”, subrayó. E insistió, una vez más, en que Washington no busca la confrontación bélica. “El presidente no está buscando una guerra, quiere solucionar estas cuestiones de manera diplomática -explicó-. Pero el régimen ha tomado muy malas decisiones, y estas decisiones se han vuelto en su contra”.
Los iraníes están consternados y furiosos desde que la Guardia Revolucionaria reconoció que disparó un misil por error contra el Boeing 737 de Ukraine International Airlines (UIA), causando la muerte de sus 176 ocupantes, en su mayoría compatriotas. La indignación es elevada debido a que durante dos días las autoridades negaron que el avión hubiera sido derribado por un misil, pese a que varios países como Canadá denunciaron esta posibilidad.
El trágico disparo accidental se produjo en medio de la espiral de tensión entre EEUU e Irán tras el operativo donde murió Soleimani, y la amenaza de respuesta de Teherán, que lanzó más de una decena misiles balísticos contra dos bases militares con estadounidenses en el oeste y el norte de Irak.
Con información de EFE