Mike Pompeo afirmó que Estados Unidos no quiere escalar el conflicto tras la muerte del general iraní Qasem Soleimani

El jefe de la diplomacia estadounidense conversó con su par británico Dominic Raab y con el responsable de las cuestiones diplomáticas del Partido Comunista Chino, Yang Jiechi

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Mike Pompeo (REUTERS/Erin Scott)
Mike Pompeo (REUTERS/Erin Scott)

El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, dijo este viernes que Estados Unidos está “comprometido con la desescaladatras la muerte del general iraní Qasem Soleimani en un ataque orquestado por Washington.

“Agradecido de que nuestros aliados reconozcan las continuas amenazas agresivas planteadas por las fuerzas iraníes Al Quds”, escribió en Twitter Pompeo, señalando que conversó del ataque con su par británico Dominic Raab y con el responsable de las cuestiones diplomáticas del Partido Comunista Chino (PCC), Yang Jiechi. “Estados Unidos sigue comprometido con la desescalada”, afirmó.

Pompeo conversó del ataque con su par británico Dominic Raab
Pompeo conversó del ataque con su par británico Dominic Raab
También habló con el responsable de las cuestiones diplomáticas del Partido Comunista Chino (PCC), Yang Jiechi
También habló con el responsable de las cuestiones diplomáticas del Partido Comunista Chino (PCC), Yang Jiechi

Los dichos de Pompeo se dan luego de que un bombardeo de Estados Unidos matara este viernes al poderoso general Qasem Soleimani y a un dirigente proiraní en el aeropuerto internacional de Bagdad, exacerbando las tensiones regionales y suscitando llamados de “venganza” de Irán.

El Pentágono dijo que el presidente Donald Trump había dado la orden de “matar” a Soleimani después del ataque de una turba proiraní a la embajada estadounidense en Bagdad el martes.

El líder supremo de Irán, el ayatollah Ali Khamenei, pidió “severa venganza” por la muerte de Soleimani, en la peor escalada en una temida guerra entre Irán y Estados Unidos en suelo iraquí.

En el bombardeo estadounidense realizado a primeras horas del viernes contra un convoy de vehículos en el aeropuerto internacional de Bagdad murieron nueve personas, entre ellas el general Soleimani, que estaba a cargo de los asuntos iraquíes en el ejército ideológico de Irán, y Abu Mehdi al Muhandis, con doble nacionalidad iraquí-iraní, que era el número dos de las Fuerzas de Movilización Popular o Hashd al Shaabi, una coalición de paramilitares mayoritariamente proiraníes integrados en el Estado iraquí.

Se trata de “la operación de decapitación más grande jamás llevada a cabo por Estados Unidos, más que las que mataron a Abu Bakr al Bagdadi u Osama bin Laden”, jefes del Estado Islámico (ISIS) y de Al Qaeda respectivamente, según Phillip Smyth, un especialista estadounidense en grupos armados chiitas.

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